La Inteligencia Artificial, IA, está emergiendo como un catalizador clave en el escenario ASG (Ambiental, Social y de Gobernanza) de las organizaciones, ofreciendo nuevas oportunidades para abordar los desafíos de sostenibilidad de manera innovadora y efectiva. Sin embargo, este escenario promete tanto aplicaciones prometedoras como retos inherentes a su implementación.
El documento de trabajo publicado por EY, titulado “Artificial Intelligence ESG Stakes”, ofrece un análisis en profundidad de la relación simbiótica entre la IA y el ámbito ASG, esbozando cómo puede aplicarse esta tecnología para mejorar la gestión de la sostenibilidad y mitigar los riesgos relacionados.
Análisis de datos
Una de las aplicaciones más significativas de la IA en el mundo empresarial y la ASG es el análisis de datos.
Su capacidad para procesar y analizar grandes volúmenes de datos ofrece a las empresas una herramienta poderosa para comprender y mejorar su impacto ambiental y social. Desde la optimización del consumo de energía hasta la identificación de patrones en la cadena de suministro, la Inteligencia Artificial proporciona pistas valiosas que pueden guiar a las empresas hacia prácticas más sostenibles y responsables.
Además, la IA juega un papel crucial en la predicción y modelado de tendencias ambientales. En un contexto donde el cambio climático y sus efectos se vuelven cada vez más palpables, la capacidad de prever y adaptarse a estos cambios es determinante.
Esta tecnología no solo ayuda a las empresas a entender los posibles escenarios futuros, sino que también les permite planificar y ejecutar estrategias proactivas para mitigar los impactos negativos, tanto en el medio ambiente como en la sociedad.
La optimización de procesos mediante la IA es otro aspecto clave en la transformación hacia la sostenibilidad. Al mejorar la eficiencia de las operaciones, las empresas pueden reducir su huella de carbono y minimizar el desperdicio, contribuyendo así a un modelo de negocio más sostenible.
La tecnología puede influir en diversas áreas, desde la logística hasta la producción, asegurando que las operaciones no solo sean eficientes, si[1]no también respetuosas con el medio ambiente. Sin embargo, más allá de estas importantes aplicaciones, el documento de EY señala que existen otras implicaciones del uso de esta tecnología relativas a sus retos y la propia sostenibilidad de la IA.
Desafíos y oportunidades en la gestión ASG
La adopción de la Inteligencia Artificial en la gestión de factores ASG presenta tanto oportunidades significativas como desafíos notables cuya comprensión es esencial para las empresas que buscan integrar estas tecnologías de manera ética y sostenible. Uno de los principales desafíos en la intersección de la IA y ASG es la ética en el uso de esta tecnología. Las preocupaciones éticas abarcan desde la transparencia y la explicabilidad de los algoritmos de Inteligencia Artificial hasta la privacidad y seguridad de los datos.
Las empresas deben asegurarse de que sus aplicaciones de IA sean transparentes y comprensibles, especialmente cuando estas tecnologías toman decisiones o realizan análisis que afectan a los grupos de interés.
Por: Klaus Gérman Phinder
Presidente de la Comisión de RSE de la Coparmex, CDMX. Director de Desarrollo Corporativo y Responsabilidad Social de AB Estudio de Comunicación.