El distanciamiento social y el llamado a quedarse en casa han cambiado la dinámica laboral, escolar, familiar y social de muchas personas, que de un día para otro han tenido que adaptarse a esquemas de home office o de educación a distancia, a integrar el trabajo con la propia convivencia familiar y a limitar todo tipo de actividades fuera de casa, entre muchas otros aspectos que se han visto alterados. Esto sin duda representa un reto importante, para el que muchos no estábamos preparados.
En cuanto al medio ambiente, éste ha tenido un respiro por las reducciones en las emisiones de gases de efecto invernadero, derivadas de la disminución de la producción industrial en algunos países, la reducción en el uso de medios de transporte a gran escala por las restricciones a vuelos o simplemente el hecho de quedarse en casa y no tener que trasladarse al trabajo.
Por otro lado, se han visto videos de cómo ante la falta del ser humano en las calles, diversos animales deambulan en algunas ciudades, concientizandonos del daño que hemos generado a la naturaleza.
Por: Maria Vallejo Vera
Reportera