La degradación ambiental que vivimos, fue causada por la explotación de los recursos naturales por el desarrollo de actividades industriales, de manufactura, entre otras. La visualización del ambiente como algo independiente de la economía y la sociedad han llevado a problemas de contaminación de los componentes ambientales, es decir del, agua, aire y suelo, así como de la flora y fauna, siendo importante su concepción como un todo.
De esta manera, la contaminación y sus efectos sobre el ambiente y la salud de las personas, comenzaron a significar costos para aquellos que resultaran responsables, además de una mala imagen para dichas obras o actividades, lo que los perjudicaba de manera directa, por lo que pensar en la prevención como una solución a los problemas ambientales y los costos económicos que estos significaban, fue una opción de mejora (INESEMARNAT, 2012
Es así que, la evaluación de impacto ambiental (EIA) surge como una solución para los problemas ambientales originados por el desarrollo de las diferentes actividades productivas y, a su vez, para minimizar los costos derivados de la implementación de medidas tardías; teniendo como primer antecedente la incorporación del concepto a la Ley Nacional de Política Ambiental de los Estados Unidos de América, promulgada en 1970.
El caso de México La regulación de las actividades humanas que daban pie a la contaminación ambiental se dio por primera vez con la Ley Federal para Prevenir y Controlar la Contaminación Ambiental (LFPCCA), publicada en 1971 en el Diario Oficial de la Federación; cabe mencionar que la visión de esta Ley se enfocaba de manera particular en la salud pública y no en los efectos que se estaban teniendo sobre el ambiente; tanto era el enfoque en dicho sentido, que su aplicación correspondía a la Secretaría de Salubridad y Asistencia (SSA).
Además de la SSA, participaban otras secretarías de gobierno, como la Secretaría de Recursos Hidráulicos, Secretaría de Agricultura y Ganadería, también la Secretaría de Industria y Comercio; lo anterior llevaba a que los problemas ambientales fueran tratados por partes independientes y sin un enfoque integral, perdiendo el enfoque (INE-SEMARNAT, 20121 ). Posteriormente, en 1982 se publicó la Ley Federal de Protección al Ambiente (LFPA) en la cual se incorporaron conceptos como impacto ambiental y manifestación de impacto ambiental; se definieron los supuestos en que sería necesaria la presentación de dicho documento; además de que el enfoque ya no solo consideraba la prevención de la contaminación y el cuidado de la salud pública, sino también la protección del ambiente.
Por: Mtra. en MBA Laura Beltrán García
Directora General de CEMGI
L.C.T. Itzayani Ameyalli Guzmán Silva
Subdirección Impacto Ambiental de CEMGI.