
El contexto económico mundial está marcado por constantes cambios e incertidumbre, y México no es la excepción. Las empresas mexicanas enfrentan desafíos como la inflación y una fiscalización agresiva por parte de las autoridades.
Sin embargo, estos desafíos también pueden convertirse en oportunidades si se detectan y aprovechan adecuadamente. Panorama económico y político de México Según datos del INEGI, la economía de México registró un leve crecimiento en el primer trimestre de 2024 en comparación con el trimestre anterior.
El Producto Interno Bruto (PIB) creció un 0.2%, impulsado principalmente por el sector de servicios, que registró un crecimiento del 0.7%. Por otro lado, las actividades primarias cayeron un 1.1% y la industria descendió un 0.4%. Aunque el crecimiento del PIB superó los pronósticos, algunos expertos indican que es bajo para un año electoral, lo cual, sumado a la alta inflación, implica un riesgo de que México caiga en estanflación, provocando un estancamiento económico. El cambio de gobierno ha generado diversas expectativas e incertidumbre en el sector empresarial y entre los ciudadanos.
Se registró una fuga de capital de 42,402 millones de pesos, reflejando desconfianza en la economía mexicana debido a las nuevas directrices que podría tomar el nuevo gobierno, como los cambios previstos en el Poder Judicial. Además, muchos especialistas coinciden en que el gobierno de Claudia Sheinbaum resentirá el endeudamiento dejado por el actual gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que aprobó un endeudamiento del 5.4% del PIB, el más alto desde 2008.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público estima que el déficit podría subir hasta el 5.9% del PIB. En este contexto, se visualiza un panorama económico complicado, caracterizado por recortes en la inversión física, un fuerte impacto económico y un menor impulso al crecimiento debido a estos recortes. Retos para las empresas mexicanas La incertidumbre económica y el cambio de gobierno son quizás los mayores retos que las empresas tendrán que enfrentar en 2024, pero no son los únicos.
Fiscalización y recaudación del SAT: Las medidas de fiscalización y recaudación del SAT para 2024 han inquietado a todas las empresas. Aunque estas medidas ya eran conocidas, la tendencia indica que se ejercerán con mayor rigor este año. Además, algunos procesos ejecutados por las autoridades no son del todo óptimos, generando discrepancias y controversias, incluso cuando los contribuyentes están al corriente de sus obligaciones.
Reformas laborales: Las reformas en materia laboral también suponen un reto. Las empresas deben mantenerse actualizadas e invertir en asesoría legal para cumplir eficientemente con los cambios legislativos y evitar sanciones económicas

Por: C.P. Enrique Garduño
Socio de Auditoría y Contabilidad de Lofton Servicios Integrales.

Lic. Erik Lozano
Socio de Nóminas y Jurídico Laboral de Lofton Servicios Integrales.