
Asumir con compromiso el reto de impulsar el crecimiento económico de las empresas, procurando al mismo tiempo el bienestar de las personas, constituye uno de los renglones más apremiantes para quienes tienen en sus manos la responsabilidad enorme de liderar a las organizaciones de México.
“Como nunca, la sociedad mexicana espera una transformación profunda en sus líderes, toda vez que la propia fuerza de trabajo, los colaboradores, están exigiendo una modificación sustancial en el estilo directivo”, señala el Lic. Mauricio Reynoso, director general de la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos (AMEDIRH).
Una de las mayores inquietudes para los líderes del más alto nivel jerárquico en las organizaciones, consiste precisamente en cómo mantener la lealtad y el compromiso de la gente. Al respecto, si bien está impulsando un cambio en los planes de compensación y beneficio, definitivamente no todo puede reducirse a un asunto económico o salarial.
A partir del diálogo con CEOs de empresas de los diferentes sectores, industrias y categorías de negocio, AMEDIRH identificó que la fuerza de trabajo promueve una modificación sustancial de los modelos de negocio, hacia el interior de la organización; en ello, una de las principales divisas es la flexibilidad en diversos órdenes, pero igualmente importante es el hecho de que la empresa diseñe sus estrategias partiendo de la gente y, luego, del retorno de inversión y no al revés.
Aquí, creatividad, investigación e innovación se convierten en elementos críticos para diseñar, motivar e impulsar el cambio. No existen recetas que se puedan seguir. Quizá, como nunca, hoy será necesario poner en primer plano a la propia organización y a algunas de giro y tamaño similar para aprender sobre las nuevas soluciones emergentes ante los requerimientos inéditos de la fuerza de trabajo.
Actualmente enfrentamos mayores retos, a gran velocidad y con niveles de incertidumbre y riesgo que antes nos resultaban inusitados, pero que hoy tenemos que manejar de forma valiente y ágil. Si no contamos con el compromiso de nuestra gente, ¿qué nos espera? ¿Cómo alcanzar con éxito las metas? ¿De qué manera alcanzaremos el retorno de inversión? Necesitamos de las personas, pero con la conciencia de que su contribución está más allá de cualquier beneficio que nos brindan las nuevas tecnologías.
Información obtenida en: Amedirh
