Aspectos como la inflación y la volatilidad que se pueden experimentar derivado de factores como inflaciones en las tasas de interés, la relación con Estados Unido, la situación en Petróleos Mexicanos, etcétera, contribuyen a un ánimo de incertidumbre que provoca a su vez que la mayoría de las personas tiendan a no tomar decisiones financieras, entre ellas el ahorro o inversión.
De acuerdo con Jaime Álvarez, vicepresidente de inversiones de Skandia Latinoamérica, la mejor estrategia para estar preparados y tener la mayor tranquilidad posible ante un entorno cambiante es estar atentos a aquellos procesos que se pueden controlar como: tener un fondo de emergencias, evitar gastos innecesarios, estar informados sobre lo que ocurre en el sector e invertir a través de una estrategia según el estilo, perfil y personalidad de cada individuo.
Además, señaló que es importante seguir trabajando en la educación financiera y conocer las ventajas que ofrece la inversión a largo plazo mediante una estrategia de diversificación, pues el inversionista sigue enfocado en el corto plazo y su cultura de ahorro es relativamente baja con respecto a otros países de Latinoamérica.
Por: Alejandra Cervantes
Reportera.