¿Qué hacer si tu jefe o empresa tratan de influir en tu voto?

“Un discurso propartidista bien argumentado puede ser más efectivo que la violencia” OCC Mundial

En época de elecciones las actividades ilícitas pueden ser muy concurrentes, y el mundo laboral no se salva de estas prácticas. Al estar conformado por jerarquías, colectivos y grupos de trabajo, las influencias pueden convertirse en actos que van en contra de los derechos de los trabajadores.

De acuerdo a la Ley General en Materia de Delitos Electorales, ningún empleador, gremio o sindicato puede presionar o amenazar para ejercer el voto por algún partido político o candidato. Está prohibido condicionar el salario, prestaciones, contrato, comisiones o promociones si el empleado no desea asistir a eventos proselitistas; votar a favor o en contra de un candidato o partido; entrega pruebas o testigos de “por quién votó” o es obligado a participar en actos vandálicos en contra de casillas electorales.

Las sanciones a estas acciones son de 50 a 100 UMA y prisión de 6 meses a 3 años.

Según Verificado 2018, la diferencia entre un delito electoral e influir en el empleado se encuentra en las amenazas y la coacción. Influir en la decisión de un empleado no es penado pero es una mala práctica organizacional. Es importante que como empleado aprendas a distinguir este tipo de actos y generes tu propio criterio para así ejercer un voto responsable.

Algunas de las estrategias persuasivas en los ambientes laborales son:

Coaching fake: En este método las corporaciones contratan coaches, analistas políticos o conferencistas, que integran en sus rutinas estadísticas o información que perjudica a algún candidato o partido logrando ser muy convincentes

Infiltrados: Esta práctica consiste en infiltrar “chivos expiatorios” haciéndolos pasar como empleados, para crear reportes de los trabajadores de por quién votarán recabando información entre charlas o stalkeo en redes sociales.

Compartir datos personales a partidos: Las empresas comparten datos personales que sus plantillas de trabajadores, y las usan para contactarlos y ofrecerles propaganda electoral. Si has recibido alguna llamada de algún partido político, es posible que tus datos personales hayan sido compartidos. Mucho cuidado.

Si sospechas de alguna práctica ilícita por parte de tus empleadores o empresa, comunícate anónimamente ante la FEPADE. Puedes comunicarte vía telefónica al numero 01800 833 72 33, o al correo [email protected]

 

 

Por: Karen Valencia

Reportera

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