“Todo se halla en perpetuo cambio y transformación; el movimiento es la ley del universo”.
De manera tradicional, los primeros meses de un año que inicia se ocupan en algunas organizaciones para hacer planeación, estimar el desarrollo, el crecimiento de las ventas y en general el funcionamiento y la operación de la empresa. En algunas ocasiones (que son las menos) éste ejercicio se aplica hacia las personas y su desempeño profesional o laboral. ¿Por qué es importante planear?. Pues porque esta actividad nos permite visualizar de manera anticipada aquellas actividades o situaciones en las que debemos estar atentos y con ello poder anticiparnos a posibles dificultades que obstaculicen la obtención de los resultados esperados y frenen el desempeño y crecimiento de la empresa. Considerando lo anterior, es indispensable que, al evaluar la relación de las organizaciones con el entorno, podamos tomar las medidas necesarias que nos permitan estar preparados para superar aquellas dificultades y situaciones no previstas que están fuera de nuestro alcance y con esto minimizar los impactos que pueden afectar directa o indirectamente a las empresas en general sin importar su tamaño, giro o sector al que pertenezcan.
Por: Mtra. Rosalinda Pizarro Santos y Mtro. Alejandro Mancera Rodríguez
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