Rafael Corona Funes,entrega 3 de 5
Generar un nuevo diseño organizacional orientado hacia la administración integral por procesos, no es suficiente para asegurar y mantener un enfoque horizontal “entre departamentos”.
Es necesario plantear un nuevo orden en el esquema y la organización; donde se definan los espacios de responsabilidad para la toma de decisiones asociados a los procesos de negocio. Para ello es preciso construir la gobernabilidad organizacional con base en el diseño e integración de la cadena de valor.
Diseño e integración de la cadena de valor
El diseño e integración de la cadena de valor organizacional es el primer paso para aplicar el Modelo Integral de administración por procesos. Su importancia radica en que corresponden al más alto nivel de la organización, vinculados estrechamente a la misión o razón de ser del negocio.
La cadena de valor describe con precisión la situación en la que operan los principales procesos de negocio y su eslabonamiento lógico sin considerar la estructura funcional-departamental de la organización. Ésta “vela y distorsiona” la horizontalización de los procesos de negocios vigentes.
La integración de la cadena de valor consiste en desvelar o eliminar el efecto funcional-departamental en la organización; para encontrar y bosquejar paulatinamente la estructura procesal.
Al hacer evidente la estructura procesal se permite visualizar con claridad los puntos procedimentales donde se crean y transfieren valor; así como, aquellos que se duplican, triplican o cuadruplican sin sentido, en el tránsito y flujo operativo de las diferentes funciones departamentales.
La construcción de la cadena de valor habrá de hacerse al más alto nivel de la organización con la participación activa y trascendental de los miembros del cuerpo de gobierno.