De acuerdo con datos del Banco Mundial, al ritmo actual al mundo le llevaría 150 años lograr la paridad de género en los ingresos. La persistencia de esta brecha genera pérdidas económicas de 172,000 millones de dólares.
Aun cuando diversas empresas impulsan el empoderamiento empresarial de la mujer, la pandemia de Covid-19 amplió la brecha de género y la desigualdad entre mujeres y hombres en el mundo del trabajo al obligarlas a renunciar o reducir su jornada laboral para atender a su familia, admitió el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar Lomelín.
Al presentar el estudio Igualdad de género en el sector privado: Una mirada a las empresas mexicanas, realizado por la ONU Mujeres, el Consejo Mexicano de Negocios (CMN) y el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), el dirigente empresarial reconoció que en el país existe una deuda histórica con el género femenino en el ámbito laboral.
Salazar Lomelín expuso que con la llegada de Covid-19 al país, la desigualdad entre mujeres y hombres en las empresas no sólo quedó exhibida, sino que se amplió, debido a que muchas mujeres tuvieron que renunciar a sus puestos laborales o reducir sus horas de trabajo para dedicarse a los cuidados familiares y a la educación de los hijos en un modelo educativo con resultados aún desconocidos.
La participación económica de las mujeres mexicanas es una de las más bajas en América Latina, que es de 45% contra el 77% de los varones. Además, únicamente el 7.5% de los integrantes de los consejos directivos son mujeres.
Por: María Vallejo
Reportera