¿Cómo tener a los empleados más comprometidos, que a la vez se sientan llenos de bienestar y no quieran dejar la organización? Esa es una pregunta frecuente en los últimos años, pues los líderes se han dado cuenta de la importancia de ofrecer una excelente experiencia a los colaboradores, ya que tienen mayor productividad, son más felices, comprometidos y ayudan a la organización a crecer, una forma es con la cultura ganadora.
La cultura ganadora se define como el conjunto de conductas y compromisos de las personas que conllevan a que la organización tenga resultados favorables a diferencia de sus competidores. Datos de la consultoría Bain & Company indican que una empresa con una cultura ganadora tienen mayor ventaja competitiva por lo que 81% de líderes directivos considera que quienes no la tengan, están destinados a la mediocridad.
Asimismo, la cultura ganadora se basa en tener grandes aspiraciones y el deseo de ganar, algo que en estos momentos de pandemia es vital para sobrevivir, pero para esto, es necesaria la participación de todos. Para implementar una cultura ganadora, se requiere de una personalidad única basada en valores y herencias compartidas, así como conductas que creen el alma organizacional.
De igual manera, quienes ya la implementan, primero, realizan una auditoría para conocer el estado de la organización, se enfocan en resultados estableciendo objetivos para la empresa, alinean al equipo de gerencia y se moldean por la estructura de la organización, los derechos de decisión, los sistemas de administración del talento y medidas e incentivos.
Por: María Vallejo
Reportera