La desconexión digital se incluyó dentro de la reforma de teletrabajo y se refiere al derecho de la persona trabajadora a desvincularse de herramientas digitales al terminar su jornada laboral, sin ser molestado por su patrón. Y aunque esto forma de las garantías de la regulación del home office, su implementación no enfrenta un panorama alentador pues 64% de las empresas considera que será difícil respetar esto en algunos puestos, porque las responsabilidades exceden el horario de trabajo establecido.
De acuerdo con el Termómetro Laboral de OCC Mundial, más de la mitad de los empleadores del país percibe dificultades para respetar al pie de la letra la desconexión digital y sólo 31% opina que no será complicado respetar este principio porque no se labora más allá de los tiempos acordados. Mientras tanto, un 5% de las compañías afirma que la desconexión digital tendrá un impacto negativo porque los resultados dependen en buena medida de las horas extras de los trabajadores.
La Ley Federal del Trabajo (LFT), en su artículo 330-E, establece como una obligación de los empleadores respetar la desconexión de las personas trabajadoras al término de su jornada. El respeto a este derecho requiere de un cambio de cultura en las organizaciones, con nuevas políticas que se implementen desde los líderes y dejar de pensar que no observar físicamente al trabajador es sinónimo de que el colaborador no está cumpliendo con sus actividades.
Por: María Vallejo
Reportera