De los grandes cambios positivos que hemos vivido, es la posibilidad de conectarnos con cualquier parte del mundo y hacer negocios, así que hay que emprender desde casa
Dedico este artículo al papel tan importante que y “la familia” está jugando en la nueva realidad.
Ya sea que seamos emprendedores o no, esta nueva realidad nos ha llevado a estar 24/7 en casa, y para muchos, nuestras familias se están enterando de que es lo que hacemos y enfrentando grandes reencuentros o terribles desencuentros.
Particularmente, cuando uno es emprendedor o empresario, y estamos teniendo que aprender a vivir y a hacer negocio ante estas nuevas reglas, el estrés aumenta cuando el tema de la familia no está resuelto.
Poco se habla de este tema, de cómo las familias tienen influencia en el reto de emprender, casi siempre, nos enfocamos al perfil del emprendedor, y en muchas ocasiones hacemos resaltar el espíritu fuerte que lo hace enfrentar los grandes obstáculos que implica iniciar un negocio propio, pero muy pocas veces se analiza la importancia que tiene la estructura de apoyo del emprendedor, que son: su familia y los amigos.
El nuevo emprendedor
Tomando como base a la familia, tenemos dos tipos de emprendedores: los que vienen de una familia de empresarios, y los que son empresarios de primera generación. Para los primeros, la familia en muchos casos, impulsa al emprendedor para que inicie los primeros pasos en el mundo empresarial, en la empresa de la familia; considerando que lo están formando para cuando sea el momento de la sucesión, y ese emprendedor se haga cargo de la empresa o bien participe en la dirección de la misma. Incluso hay familias que apoyan a sus descendientes emprendedores para que ellos emprendan por su cuenta, incluso otorgando fondos de dinero –en préstamo-, para que puedan emprender, y por supuesto que ese es un apoyo muy valioso, pero lo más importante es compartir experiencias, dar consejos, ser mentores de cómo se deben resolver los retos que significa emprender.
Considerando que en nuestro país hay cuatro millones de empresas, y que somos un país de 130 millones de habitantes, lo más seguro es que el emprendedor no venga de una familia de empresarios, y que sea lo que conocemos como “empresario de primera generación”, con estos emprendedores el apoyo de la familia influye, y no siempre de una manera positiva.
Si el emprendedor es joven y vive con sus padres, y no son empresarios, les costará trabajo entender como el emprendedor trabaja todo el día, sin sueldo fijo a la quincena, y normalmente tronándose los dedos porque al principio todo se invierte, y se los digo por experiencia propia, tus papás te cuestionan de por qué no buscas trabajo, y es aquí donde ese “espíritu emprendedor”…
Por: Mtra. Rosalinda Pizarro Santos
Directora general, Espacio Empresarial México.