Estados Unidos lanzó esta mañana una queja ante la Organización Mundial de Comercio (OMS) contra México, Canadá, la Unión Europea, China y Turquía por los aranceles impuestos a la nación norteamericana, que parecen ser una represalia a los impuestos establecidos anteriormente a las importaciones de acero y aluminio.
Robert Lighthizer, representante comercial de EUA, lanzó un mensaje donde consideraba injustificadas las medidas arancelarias contra su nación.
“Estos aranceles parecen violar los compromisos de cada Miembro de la OMC en virtud del Acuerdo sobre la OMC (…) En lugar de trabajar con nosotros (…) eligieron castigarnos”
Es muy temprano para hablar de una guerra comercial, pero sin duda los antecedentes de las medidas arancelarias impuestas por el gobierno encabezado por Trump dejaron a varias naciones descubiertas en su reprobación a las políticas comerciales que ha tomado el mandatario estadounidense desde que tomó el poder.
Y es que ahora no sólo se trata del aluminio y el acero, pues cada nación interpuso medidas arancelarias estratégicas para poder permear y contrarrestar las consecuencias económicas con aranceles a más productos.
Por ejemplo, México comenzó con medidas de importación que van del 15% al 25% con productos como la carne de cerdo, manzanas, arándanos, whisky, papas, algunos quesos, placas, láminas, chapas, varillas y tubos.
Canadá, su vecino del norte, impuso aranceles a los Estados Unidos en naranja, whisky, jarabe de maple, papel higiénico, acero, aluminio y varios productos alimenticios.
La Unión Europea no se quedó atrás, decretó aranceles contra los yanquis en alimentos, enseres de cocina, ropa y calzado, lavadoras, textiles, whisky, motocicletas, botes y baterías.
China también le recetó unas tarifas de importación a 545 categorías como la soja, el cerdo, el acero, el wiski o los automóviles.
Lighthizer lanzó esta queja ante una instancia mundial que parece respetar el presidente Trump (basta recordar todos los problemas que ha tenido con ONU o el G7). Pero la realidad es que el mismo Lighthizer ha amagado con cancelar el TLCAN en repetidas ocasiones en formas que la OMS podría juzgar fuertemente. Pero parece ser que la organización tiene mucho trabajo por delante y muchos actores que tiene que atender en estos combates comerciales; de las resoluciones que decrete podría desencadenar o frenar una guerra comercial.
Por: Said Ali Ramos
Director Ejecutivo