El tema de la equidad de género en el trabajo parece ser uno recurrente en los medios, algo sorprendente, considerando que hoy en día las mujeres representan buena parte de la fuerza laboral nacional. Recientemente me encontré en un vuelo de Sídney a Los Ángeles, uno de 14 horas por lo largo del Océano Pacífico. Llegando a mi asiento escuché el aviso del capitán, que nos dio la bienvenida aborde, su voz fácilmente se hubiera confundido con una aeromoza.
Fue sólo cuando una segunda voz masculina nos dio la bienvenida a nombre del Capitán ¨Elizabeth¨ y de la Primera Oficial ¨Rachel¨ qué comprendí que ese avión estaba a cargo de dos mujeres. El asunto me dejó sorprendido, quizás porque según las estadísticas del Observatorio Laboral, sólo el 0.5% de las mujeres ocupan el lugar de piloto aviador o naval en México.
¿Porque me sentí tan sorprendido en el avión? Yo soy un viajero experimentado y trabajo con varias mujeres. Quizás la razón está en nuestra costumbre de pensar a las mujeres sólo en campos específicos, tales como la educación, las ciencias de salud y artes (Expansión, 2012). Vemos a muchas profesionistas mexicanas desempeñar su labor como trabajadoras asalariadas, aproximadamente el 65% del total de la población económicamente activa y ocupada (INEGI, 2012). Además un sorprendente 79.1% se desempeñan en el sector terciario (INEGI, 2012), pocas ocupando lugares de mando.
En verdad el profesionalismo en México se resume a un asunto masculino, representando un reto de gestión para el emprendedor moderno. Empezamos desde algunas problemáticas que experimentan las mujeres, cómo las ¨barreras de entrada¨ al trabajo y los ¨obstáculos de conservación¨ de sus empleos.
Por: Francesco Maconi