La inversión en infraestructura es importante para incrementar la productividad y competitividad económica, en una etapa de globalización y de alta competencia.
No podrá obtenerse un desarrollo económico sostenido, equilibrado e importante, si no se cuenta con una infraestructura adecuada en todos los órdenes, de manera que se puedan satisfacer las necesidades de una población, siempre creciente en número y en requerimientos, que le permita acceder a niveles de calidad de vida satisfactoria.
La inversión en infraestructura es importante para incrementar la productividad y competitividad económica, en una etapa de globalización y de alta competencia, además de cubrir áreas como educación, salud, etc. La inversión en infraestructura no debe posponerse, puesto que sin ella no se puede alcanzar un desarrollo de países de primer mundo, contando con infraestructuras de un país de tercer mundo, por lo que es necesario, que la infraestructura requerida iguale, o inclusive supere los estándares de los países competidores
Además, debe tenerse en cuenta que la infraestructura requiere de tiempo para planearse, proyectarse y desarrollarse, por lo que generalmente se encuentra en desventaja en relación con las necesidades por satisfacer, cuya importancia puede modificarse con el tiempo, y llegado el caso, que la infraestructura no cubra los requerimientos considerados.
Una infraestructura bien planeada y dimensionada, se traduce en desarrollo, los países que invierten en la infraestructura educativa avanzan más rápidamente que los que descuidan este aspecto, al no tomar en cuenta la preparación académica, la aplicación de la ciencia, la investigación y la tecnología, con la preparación de los recursos humanos necesarios.
Infraestructura vial como desarrollo económico
Para no abordar los aspectos propios de los diferentes tipos de infraestructura, en este artículo se desarrollará el caso de la infraestructura vial, la cual propicia el desarrollo económico, cuando es eficiente y adecuada, se realiza con facilidad el transporte de personas, bienes y servicios, participa en la integración nacional, apoya su soberanía y tiene un gran valor social.
En este aspecto, los países de la Cuenca del Pacífico reconocen que el 25% de la inversión en infraestructura, se recupera aproximadamente en el primer año de operaciones, y en el seno de la Comunidad Europea, se ha detectado un incremento en el movimiento de carga y pasajeros que, según las expectativas, puede duplicarse en menos de 20 años, lo cual requiere de una adecuada red de infraestructura de transporte, que no está completamente adaptada para recibir un importante crecimiento del tránsito, ni para enfrentar los cambios que el transporte moderno está requiriendo, al punto que se ha establecido que el éxito del mercado de la Comunidad Europea, está condicionando a la construcción de dicha red.
Es conveniente tener en cuenta que aún cuando el aspecto productivo alcance avances notables en cuanto a la aplicación de nuevas tecnologías, productividad con alto nivel de calidad y competitividad, los beneficios económicos no podrían concretarse sin el apoyo de sistemas de transporte eficiente, pues de lo contrario se generarían cuellos de botella que pondrían en riesgo el avance económico nacional.
Por: Ing. Manuel Zarate Aquino, Director General en Geosol, S.A. de C.V.