“Una mujer no debe tolerar situaciones de abuso físico o psicológico que atenten contra su integridad. ”
La mujer es un factor decisivo en el modelaje del individuo, es quien para bien o para mal establece las pautas de conducta y comportamiento que seguirán al menos dos generaciones. Ella es quien crea, construye o destruye lo que toca y tiene a su alrededor. De ahí la importancia que aprenda a querer y a cuidar de sí misma. Hablar de salud integral es hacer referencia a todos los aspectos que proporcionan bienestar, ya sea físico, mental, emocional, económico y familiar.
Físico.- Es verse como un todo, es cuidar la apariencia, es creerte lo que eres y preparar la imagen para proyectar en ella todo el sentir. Tiene que ver con atención, cuidado personal, hábitos de higiene, belleza y presentación. Es cuidar el cuerpo, asistir a chequeos anuales para detectar enfermedades silenciosas, así como hacerse estudios ginecológicos. Asimismo, es tomar un complemento vitamínico diario y alimentarse e hidratarse correctamente, cuidar la ingesta de azúcar y sodio, y usar tratamientos que ayuden a retrasar los signos del envejecimiento.
Mental.- “Somos lo que pensamos” ¿De qué alimentas tu cabeza? ¿Qué tipo de pensamientos permites que se apoderen de ti? ¿Catastróficos o aspiracionales? ¿Cuál es tu auto concepto? Lo anterior también depende sólo de ti. ¿En dónde ponemos nuestra atención? En noticieros, chismes, personas negativas y situaciones banales que lejos de aportar, restan energía a la vida, ya que con sus reproducciones cotidianas afectan directamente los estados mentales, y por ende el desarrollo. Si por el contrario, nos rodeamos de espacios y personas agradables, paz, armonía, tranquilidad, tendremos un enriquecimiento personal; intercambiar ideas y aportar conocimiento, eso dará a la vida bienestar que se verá reflejado en todas las esferas.