Pese a que no es una varita mágica que resolverá los problemas de corrupción en una organización, es una herramienta útil para disminuir el riesgo de caer en la más recurrente acción ilegal en su entorno.
Las cifras
Según el Índice de percepción de la corrupción1 elaborado por Transparencia Internacional 2018, México ocupa el lugar 138 de 180 países evaluados.
De acuerdo con el “Índice de fuentes de soborno 2008”2 del mismo organismo, México se encuentra entre los países en que más ocurrencia tiene este acto ilegal, solamente por debajo de Rusia, para conseguir beneficios extralegales.
El 44% de las empresas en nuestro país reconoció haber pagado alguna vez un soborno, lo cual se agrava cuando se suma el factor impunidad, pues solo el 2% de los delitos de corrupción se castigan.
Por ejemplo, en la Ciudad de México, únicamente se han iniciado 52 carpetas de investigación contra personas jurídicas, según la AMPEC. Solo el 3% de las compañías –todas transnacionales- cuentan con un plan de integridad; mientras que el 97 % carecen de candados que eviten actos de corrupción en su interior.3
La misma asociación calcula que la corrupción merma en las empresas entre el 2% y 10% de sus utilidades, y que a nivel nacional afecta en un 9% del PIB, el equivalente a dos billones 163 mil 559 millones de pesos.4
Somos el penúltimo lugar entre los países que conforman el G20 y el último lugar entre los integrantes de la OCDE. México parece estar en un callejón sin salida.
La corrupción es un problema mundial que aqueja al comportamiento del ser humano. Es un acto deshonesto que pone en peligro la justicia. Según la SFP la corrupción es el abuso del poder para beneficio propio.
La corrupción se presenta en tres modalidades: a gran escala, corrupción menor y la corrupción política.
Las principales formas de corrupción son la malversación o desfalco, el fraude, la extorsión, el lavado de dinero y el soborno, que es el tema que nos ocupa en este artículo.
¿Es la ISO 37001:2016 la solución?
La norma define el soborno como: la oferta, promesa, entrega aceptación o solicitud de una ventaja indebida de cualquier valor (de naturaleza financiera o no financiera) en violación directa o indirecta de la ley aplicable, como incentivo o recompensa para que una persona u organización actúe o deje de actuar en relación con el desempeño de sus obligaciones.
Sin embargo, para iniciar el análisis del tema que nos ocupa debemos definir nuestro alcance; solo atenderemos al soborno, ya que existen distintos tipos de delitos que pueden presentarse en una empresa y que tienen como origen actos de corrupción. Asimismo, trataremos el que se origina en un ente privado, aunque sus efectos se extiendan a organismos públicos.
La implementación de un sistema de gestión en cualquier empresa deriva en mayor control. En el caso de la ISO 37001:2016 tiene como objetivo disminuir significativamente la ocurrencia de sobornos dentro de la organización, y se define como gestión antisoborno “al compendio de políticas, procesos, procedimientos, controles y registros que garantizan el cumplimiento de objetivos contra la práctica de soborno en la organización”.
Por: Lic. Edgar Vázquez I., Director Comercial de SINCAL.