“De nada servirá hacer diseños de escenarios si nuestra forma de ver el mundo es cerrada y limitada.”
La tarea más complicada quizá dentro de una organización, es aquélla relacionada con el diseño de las acciones a seguir para el logro de los objetivos de una empresa. Efectivamente, estamos hablando de la planeación. Un ejercicio directivo que permita a toda organización poner las ideas en papel y de ahí, definir lo que
se va a hacer. Esto ayuda a articular el funcionamiento de todas las áreas, ya que tienen claro hacia dónde dirigir sus esfuerzos y el sentido de sus acciones. La planeación por naturaleza permite a la Dirección General de cualquier organización reducir la incertidumbre al considerar acciones que permitan la adaptación al entorno. Dichas acciones consideran las variables tanto internas como externas de una organización, para que de manera interesante se crucen y saquen el mejor provecho de éstas; con las fortalezas enfrentar las amenazas del entorno o bien, con las oportunidades del entorno, disminuir o mejorar nuestras fortalezas. He aquí la clave de la planeación por sí misma, un proceso de análisis a profundidad de una serie de variables relacionadas con lo que queremos ser. Esto queda más que claro y permite entender su funcionamiento. Pero dentro de los tipos de planes que pueden ejecutarse dentro de una organización existe uno que por sus características hace el trabajo de la planeación, un ensayo de prospectiva y análisis del futuro: La planeación por escenarios.
Planeación por escenarios
Esta herramienta que data del ámbito militar y que surge, como muchas herramientas de la administración. En el entorno de la Segunda Guerra Mundial, permitía explorar diferentes caminos (escenarios) y ayudaba al diseño de estrategias, dependiendo los escenarios que se hubieran trazado con las variables correspondientes.
Posteriormente, esta herramienta tuvo un mayor acercamiento al ámbito empresarial, principalmente en el sector petrolero impulsada por la Royal Dutch Shell, y el pionero en este trabajo fue el gurú de la Administración Arie de Geus, en ese entonces, Director de Planificación de la gigante petrolera Shell. ¿Cuál es el secreto de esta herramienta que, aunque no es nueva, se mantiene vigente en el mercado gerencial? El primer paso es la construcción de escenarios. Entiendo como escenario esa representación del futuro en el que pueda estar una empresa integrada por diversas variables. Estos escenarios se conforman de relatos, de versiones integrales de cómo será el futuro de la organización. Pero para quitarle la subjetividad y que estos terminen siendo fantasiosos, ligarlos a variables reales y al análisis del entorno, permite convertirlos en historias retadoras, creíbles y con mucha relevancia, lo que nos llevaría a comenzar con una serie de preguntas como: ¿Qué pasaría si…?