La responsabilidad social empresarial y su impacto con la Reforma Laboral

Sin duda, una de las noticias más relevantes de es­te año en términos de política interna, se refiere a las modificaciones hechas a la Ley Federal del Trabajo. Y es que el país sufre un rezago en este ámbito a tal grado, que la OIT (Organización Internacional del Trabajo) hizo recomendaciones directas a México soli­citándole mejorar e impulsar su marco laboral, fomen­tar los empleos dentro del país y combatir la migración. Para poner en contexto lo anterior, cabe mencionar que la comentada ley, fue creada en una época don­de era necesario proteger a los trabajadores de los abusos del patrón, pero que en la actualidad resulta excesiva y un tanto desproporcionada.

En la actualidad, contratar y despedir a un empleado resulta sumamente costoso; esta situación derivó en un temor generalizado por parte del empleador y mo­dificó el campo laboral. Algunos de los cambios más notorios son el surgimiento del modelo de contrata­ción outsourcing, que en los últimos tiempos acaparó el mercado, pues se trata de un esquema donde el patrón se deslinda de responsabilidades económicas en caso de despido y éstas recaen en una agencia es­pecializada; y por supuesto la migración hacia Estados Unidos en busca de mejores fuentes de empleo.

Durante el último Foro Económico Mundial, donde la OIT hizo dicho llamamiento a México, también se di­fundió que, de 143 países, el nuestro ocupa los últimos lugares en términos de competitividad, prácticas de contratación y despido. Las modificaciones a la ley, buscan fortalecer estos aspectos y mejorar el marco laboral. Se destaca que, dichas rectificaciones no se­rán retroactivas para quienes ya estén contratados, pe­ro aumentarán la productividad en la medida en que las empresas y patrones enriquezcan sus esquemas de contratación y selección; capaciten de forma más efi­caz; fijen de una manera más clara las causales de rescisión del contrato; y respeten la ley en lo referente al pago de indemnizaciones.

Las actuales modificaciones mantienen los derechos de los trabajadores una vez ya contratados y no sólo eso, sino que se ejercerán los contratos por temporada, previo periodo de prueba y capacitación por parte del patrón por un periodo que no puede repetirse o hacer­se prorrogable. Estas últimas medidas han causado po­lémica pues se teme que eviten generar antigüedad por parte del trabajador. Se destaca que también exis­tirá el contrato por hora donde el salario será fijado por el patrón y el trabajador en conjunto. Ésta resulta una decisión controversial por los abusos e incongruencias que pudieran resultar como por ejemplo la disminución del monto del salario mínimo, lo cual sería ilegal.

Se trata una ley con virtudes como la de flexibilizar la relación del trabajador con quien lo emplea, evitar conflictos laborales, reducir costos; disminuir el uso del esquema de sub-contratación o outsourcing que se ha desvirtuado en México ocasionando evasión fiscal; y bajar las cifras del empleo informal. Las reformas se dice, mejorarán la calidad del empleo, y se espera que elimine aquellas malas prácticas que ocasionan desigualdad. En el documento se regulan y sancionan también conductas de acoso y hostigamiento sexual e incluye a las emergencias sanitarias como causales de despido o suspensión de la relación laboral.

Otro aspecto importante de la Reforma Laboral es el relacionado a los grupos que se encuentran rezaga­dos dentro del mundo profesional; se trata de jóvenes y mujeres que, ante la falta de oportunidades, en la actualidad han tenido que recurrir al empleo informal para desarrollarse económicamente; la Reforma busca combatir la rigidez de la legislación anterior, que impe­día el desarrollo de un gran sector productivo que final­mente terminaba trabajando en la informalidad. Datos del 2009 señalan que el 53% de los jóvenes mexicanos que trabajan y que tienen entre 15 y 29 se dedican a labores informales, sin contrato o prestaciones y garan­tías. En cuanto a los adultos, el 35.2% se encuentra en la misma situación.

La nueva legislación prevé licencias de paternidad, otorgará tres días con goce de sueldo a los hom­bres cuando nazcan hijos o adopten un infante; en cuanto a las mujeres, el descanso pre y postnatal ha sido modificado del tal suerte que podrán trans­ferir cuatro de las semanas de descanso previas al parto para después del nacimiento del hijo, si su estado de salud lo permite; también amplía el periodo de lactancia hasta un término máximo de seis meses y existirán licencias de maternidad por adopción durante seis semanas.

En conclusión, la RSE se tendrá que ver fortalecida o mejor gestionada al incorporar temas de una mejor selección sin discriminación, una buena inducción, mantener los derechos de los trabajadores con­tratados temporales y permanentes y ser mucho más claros en causales de recisión para que real­mente esta reforma laboral sea un ganar-ganar e impulse la generación de empleos, productividad pero también beneficie y proteja los derechos de los trabajadores y sus nuevas prestaciones en te­mas de equidad de género como se mencionó anteriormente.

Por: Klaus Gérman Phinder*

Director General de Acción Social Empresarial.

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