Por: Renata Maldonado, directora de Recursos Humanos de Natura &Co México.
Desde la pandemia las empresas han tenido que implementar diversas estrategias para preservar la salud mental de los trabajadores. Algunos cálculos moderados, como el de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que durante 2020 hubo un aumento del 25% de los trastornos de ansiedad y depresión entre la población.
Para las áreas de recursos humanos (RH) esto representa un reto y es en uno de los principales focos de atención. Pero ¿cuáles son los riesgos para la salud mental en el trabajo? Factores como cargas o ritmos de trabajo excesivos; horarios prolongados; condiciones inseguras o deficientes; violencia, acoso u hostigamiento: discriminación y exclusión; una cultura organizacional que tolera comportamientos agresivos, entre otros, pueden desencadenar una crisis de salud mental.
Entonces, ¿qué podemos hacer, desde las áreas de RH, para prevenir, atender y contener las crisis de salud mental entre nuestros colaboradores? A continuación, enumero algunas estrategias y programas para promover la salud mental en el trabajo.
Promover un ambiente laboral positivo: Es importante que los empleados sientan que pertenecen y son valorados dentro de la empresa. En ese sentido, RH debe de permitir canales de comunicación para que los colaboradores expresen sus problemas y la percepción que tienen sobre la organización.
Implementar programas de bienestar: Entre la gama de compensaciones y beneficios, la atención del estrés y la salud mental es primordial. Estos programas pueden incluir terapia de grupo, meditación, yoga y otros servicios de apoyo.
Ofrecer herramientas tecnológicas: Esto puede implementarse a través de aplicaciones de meditación y mindfulness (prestar atención de manera consciente al aquí y al ahora) para dar seguimiento de la salud mental y ayudar a los empleados a mantener un registro de su bienestar emocional.
Implementar políticas y protocolos de atención al acoso laboral:Esto puede incluir la capacitación y sensibilización, tanto para empleados como gerentes, con el fin de prevenir el acoso laboral y el hostigamiento. En algunas empresas, por ejemplo, existen unidades de género que gestionan denuncias de este último tipo.
Incluir a personas con neurodivergencias en la plantilla: Es importante que los empleados con neurodivergencias, como el trastorno del espectro autista o el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) —que también se manifiesta en adultos—, sean incluidos en las políticas y programas de bienestar. Esto puede reflejarse a través de adaptaciones razonables en el lugar de trabajo.
La salud mental, de acuerdo con los médicos y otros especialistas, es una línea continua entre la sanidad y la enfermedad, es un fenómeno dinámico, multifuncional y multicausal. Por tanto, componentes como la familia, ciertas disposiciones genéticas, la sociedad misma y el entorno de cada persona influyen en el bienestar emocional.
A pesar de ello, a las áreas de RH, nos corresponde encabezar esta cruzada e impulsar los cambios necesarios para garantizar espacios seguros de trabajo. La salud mental de nuestros colaboradores debe ser, sin lugar a duda, una de nuestras prioridades estratégicas.