Necesario poner como eje de acción la salud mental y bienestar de las personas.
El home office se ha convertido en una estrategia de tres tiempos: en 2020 con la llegada de la pandemia, el primer reto fue cómo implementar este esquema; en 2021 las organizaciones se plantearon cómo medir la productividad de las personas y en 2022 nos encontramos en el punto de cómo desconectarse y procurar el bienestar de los trabajadores en un modelo a distancia o híbrido, como lo expuso Martha Barroso, Directora de People and Culture para Manpower LATAM.
Precisamente, el tener la posibilidad de fijar horarios de trabajo y de desconexión laboral, es unas de las reglas establecidas de manera reciente por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, a través de la Norma Oficial Mexicana para el teletrabajo, que beneficiará a 13 millones de personas en posibilidad de desempeñarse bajo esta modalidad.
De acuerdo con el estudio The Great Realization, de ManpowerGroup, 45% de los trabajadores asegura que para ellos es importante poder elegir las horas de inicio y finalización de su jornada laboral.
“Lo más adecuado implementando esquemas de trabajo a distancia es mapear las actividades y ver si es adecuado o no el home office. Este análisis necesita enfocarse en cómo gestionar mejor los recursos, tiempo, espacios físicos, digitales y tareas, no en controlar y demandar continua disponibilidad del trabajador”, explicó Martha Barroso.
En los esquemas de trabajo a distancia o híbrido se requiere que el eje del trabajo sean los objetivos, y con ello capacitar a los trabajadores en uso de tecnologías y en habilidades blandas, principalmente: autogestión, autodeterminación en la toma de decisiones o resolución de problemas.
Es necesario poner como eje de acción la salud mental y bienestar de las personas. De acuerdo con el estudio de la empresa de soluciones de Capital Humano, el 50% de los trabajadores está consciente que puede evaluar el cambio de trabajo si consigue una oferta que ofrezca más mecanismos y herramientas para cuidar de su salud mental.
“En estos factores que van surgiendo alrededor del teletrabajo también es necesario cruzarlas con las políticas de diversidad, inclusión y género, por ejemplo para las mujeres el home office no es la única forma de permitir que equilibren el trabajo y el hogar”, subrayó la directora.
De acuerdo con una consulta realizada por Talent Solutions y Everest a los empleadores en México, hasta un 15% optaría por un home office permanente.
“El reto para las empresas es incorporar cambios en la cultura organizacional para atender los nuevos requerimientos laborales y así garantizar la seguridad y productividad del colaborador, para ello pueden encontrar asistencia sobre mejores prácticas en empresas de recursos humanos especializadas”, concluyó Martha Barroso.