El arbitraje es preferido por las empresas sobre un litigio judicial por ser confiable, expedito, flexible y especializado.
Antes de responder esta pregunta debemos de tener claro qué es el arbitraje comercial. En este orden de ideas, podemos decir que es un medio alternativo de solución de controversias, donde los particulares deciden plantear su conflicto ante un árbitro o tribunal arbitral, y no ante una autoridad judicial.
Aquí, destaco algunas de las razones por las cuales las empresas optan por acudir al arbitraje y no ante un juez para dirimir sus controversias, a saber.
1.Celeridad
Una controversia de orden judicial plantea en términos generales la posibilidad de pensar en diversas instancias judiciales que se podrían hacer valer tanto en fuero común como en fuero federal por medio de la interposición de recursos (apelación), o por medio de la promoción de un juicio de garantías (amparo) antes de arribar a una resolución final y definitiva del caso, lo que se traduce en un mayor tiempo de litigio.
A diferencia de los litigios judiciales, el arbitraje se compone de una sola instancia en la que se plantea la controversia, se discute ésta, se ofrecen los medios de prueba correspondientes que se desahogarán en las audiencias que para tal efecto se celebren para posteriormente presentar alegatos y llegar al dictado del laudo que resolverá el debate, con lo cual se reducen sustancialmente los tiempos en beneficio de las partes.
Dicho de otra forma, el arbitraje presenta una mayor celeridad en la resolución de controversias que un litigio judicial al ser de una sola instancia, con lo cual las partes del arbitraje se ven beneficiadas en cuanto a la reducción de los tiempos.
2.Especialización y flexibilidad
Una segunda razón por la que el arbitraje es preferido por las empresas consiste en el hecho de su especialización y flexibilidad.
En efecto, el arbitraje ofrece una gran bondad a las partes que intervienen en éste y que reside en la posibilidad de nombrar a un verdadero especialista o grupo de especialistas para resolver la controversia.
En otras palabras, el juez es perito en derecho, pero eso no lo hace especialista en temas de ingeniería, telecomunicaciones o de secretos industriales (por mencionar algunos rubros), temas sobre los cuales puede versar el fondo de la controversia.
Así, en conflictos que involucran temas especializados lo recomendable es contar con un especialista o grupo de especialistas que entiendan el lenguaje que se discutirá en el arbitraje y, sobre todas las cosas que tengan la sensibilidad para saber en términos pragmáticos como resolver la polémica.
Por tanto, en caso de que una controversia involucre la resolución de un tema especializado (ejemplo: la construcción de un satélite de telecomunicaciones) y ésta se llegase a discutir en un litigio judicial, podemos afirmar que dicha controversia será conocida y dirimida por un perito en derecho (juez) que no necesariamente lo hace especialista en la materia del conflicto a dirimir, a diferencia del arbitraje en el cual las partes pueden acordar que un verdadero especialista sea el que resuelva el asunto.
Por: Raúl Herrera Hazas, Socio y director del Área de Litigio Civil, Mercantil, Familiar y Arbitraje Comercial.