Son aquellas que buscan una economía que permita la sustentabilidad de los recursos de la sociedad y del planeta a largo plazo.
Cuando un emprendedor decide poner una empresa, es importante que tenga claro que para operar y crecer tiene que tener bien definidos sus objetivos económicos, de servicio y sociales.
El objetivo económico definitivamente va enfocado a generar utilidades para los socios, accionistas e inversionistas; en definitiva, si los inversionistas no reciben utilidades van a colocar su dinero en donde si se generen, y eso puede poner en riesgo la permanencia de la empresa.
El objetivo de servicio va enfocado a los clientes. Para que una empresa exista, esta debe satisfacer una necesidad en el mercado y justo dar un servicio de calidad, si los clientes no encuentran lo que buscan se irán a otra empresa.
El objetivo social, en un primer momento está enfocado a los colaboradores y a la sociedad, antes era enfocado a pagar sueldos dignos, atender las necesidades de crecimiento y desarrollo de los colaboradores y cumplir con la sociedad a través del pago de impuestos. Justo este es el objetivo que más ha evolucionado con el tiempo, y del que desde mi punto de vista nació el “Triple Impacto”. Desde hace unas décadas, ya no solo nos conformamos con la sociedad sino también con el medio ambiente.
Empresas de triple impacto
Tienen como modelo de negocio un concepto basado en tres aspectos fundamentales: el valor económico, la consciencia social y el impacto ambiental. Es decir, son empresas que buscan una economía que permita la sustentabilidad de los recursos de la sociedad y del planeta a largo plazo.
Para estas empresas no es suficiente contar con un plan de responsabilidad social empresarial, estas empresas incorporan dentro de sus estatutos un compromiso consciente y metodológico para generar impacto social y ambiental positivo. Las empresas de triple impacto también se conocen como “B”, el primer lugar en donde se tipifican es en Estados Unidos, y al parecer hoy se reconocen en más de 50 países. Es muy interesante no perder de vista el enfoque económico de las empresas de triple impacto, que a la vez se enfocan hacia una actividad social, ese es el gran reto y desafío, cumplir ambos objetivos.
La nueva dinámica empresarial y la realidad ambiental, cobran particular relevancia y de ahí el crecimiento tan rápido que están teniendo estas empresas. Ya existen certificaciones y en algunos países se está buscando normar su actividad, con el objetivo de reconocer el impacto positivo que tienen en la sociedad.
Incluso hay empresas que han llevado a cabo procesos de reconversión hacía el triple impacto con excelentes resultados. Hoy con las distintas generaciones que conviven en el mundo del trabajo, nos estamos dando cuenta que a las nuevas generaciones les preocupa el medio ambiente, y eso aunado a un modelo de negocio sustentable no solo permite que sus clientes sean las mismas generaciones, sino que todos nos estamos sumando a este esfuerzo mundial por cuidar nuestro espacio ambiental. Lo interesante es como lograr que se cumplan todos los fines, el económico, el social y el ambiental. El papel de estas empresas cada día se posiciona más en el mundo.
Por: Mtra. Rosalinda Pizarro Santos.
Directora General de Espacio Empresarial México