
Muchos bancos dependen todavía de visitas a sucursales para la apertura de cuentas y la validación de transacciones complejas. A pesar de los avances en la captura de biométricas como las huellas dactilares y la voz, al igual que el incremento en el acceso a portales en línea seguros, muchas instituciones financieras incluyendo bancos, Sofoms, Sofipos, entre otros, siguen basando sus operaciones en la presencia física. Pero, ¿qué va a pasar cuando otra ola de Covid-19 requiera confinamiento?, ¿qué va a pasar cuando un huracán o un terremoto impida el acceso a las sucursales? El resultado podría ser desastroso tanto para la institución como para sus clientes. Operamos cada día más en un mundo digital. Nuestros dispositivos inteligentes se han vuelto herramientas esenciales para el acceso a servicios desde bancarios hasta alimentarios. Los gobiernos están implementando más sistemas electrónicos diseñados para el acceso a través de estos dispositivos que dan alertas en tiempo real a los ciudadanos, facilitando el cálculo y el pago de impuestos, rastreando los contactos de Covid-19 y mucho más.

Por: Miguel Espinosa
Rescala, CEO en DICIO