Se trata realmente de formar aptitudes y actitudes que respondan a los retos que está exigiendo la sociedad.
Otorgar servicio público representa materializar respuestas a las necesidades de los ciudadanos, implica contar con especialistas que sean partícipes de soluciones, generen políticas públicas efectivas y tengan mesura en el presupuesto entre otros aspectos, para que, en suma produzcan confianza y satisfacción en la sociedad.
Contar con especialistas en el servicio público, representa un elemento fundamental ya que este capital humano es quien, con sus actos genera prestigio o desprestigio para la Administración Pública, es por ello, que deben contar con “Aptitud” Y “Actitud” para un buen desempeño, lo cual no se crea con un acto de generación espontánea.
Servicio de calidad
El servicio público obliga a una especialización; las personas que lo otorgan deben conocer y dominar su quehacer para cumplir con las expectativas de los ciudadanos que depositan su confianza en el Gobierno, infortunadamente la confianza a la que se hace mención, en las últimas décadas ha decaído y más aún la imagen de los servidores públicos, conllevando la misma suerte para la Administración Pública.
El tema de capacitación y sobre todo la profesionalización de los servidores públicos, toma gran relevancia en el quehacer del servicio público porque evita que haya retrabajos, desperdicio de recursos, calidad en el servicio fomenta el desarrollo del intelecto, motiva, focaliza problemas, propone soluciones y proporciona herramientas para otorgar un servicio público de calidad.
Por el contrario, la capacitación aislada y sin un modelo formativo incide en que el desempeño de los servidores sea limitado, y que el otorgamiento del servicio público tenga escasos niveles de eficiencia, eficacia, calidad y falta de apego a la legalidad, lo cual redunda entre otros aspectos en mayor gasto, mala imagen, responsabilidades administrativas y nulidad de los actos administrativos
Lo antes expuesto, no es un tema nuevo, toma gran relevancia cuando Max Weber en 1921, hace aportaciones a las Ciencias Sociales en especial cuando se refiere a la Cosa Pública y en específico a los elementos fundamentales que debían tener los servidores públicos “La actividad burocrática, por lo menos toda actividad burocrática especializada– y es ésta la específicamente moderna-, presupone normalmente un concienzudo aprendizaje profesional” (Weber Maximiliam, 1969:133)
Por: Lic. Miguel Ortega Director Comercial R3M SOLUCIONES