Las nuevas tendencias digitales están dejando de lado al profesional tal como actualmente lo conocemos, y están abriendo las puertas a las nuevas profesiones y formas de vida.
De acuerdo con la Universidad Española CEO Alumni, las aptitudes para los trabajos del futuro tienen relación con los cambios tecnológicos, conceptuales y de habilidades.
Asimismo, tal como se perfilan los cambios en los campos de desarrollo y habilidades necesarias de los profesionales, también está cambiando la forma de aprender. De hecho, el aula no solo ha sufrido modificaciones, sino que, en algunos casos, se ha transportado a las casas de los mismos alumnos. Un aula puede ser una computadora, una tablet, un libro o un video de YouTube. Es por lo que se da más naturalmente el autoaprendizaje.
Así lo explicó el experto en el uso de tecnología en la educación y director del área pedagógica de Colegium, Hugo Martínez: “los contenidos y experiencias para el aprendizaje dejaron de ser un monopolio del aula tradicional, por lo que las oportunidades de acceso no son un límite para el desarrollo de casi cualquier conocimiento o habilidad”.
Martínez agregó que el rol fundamental de la educación formal del siglo XXI es desarrollar habilidades para aprender a aprender, ya que este debiera ser el objetivo principal de lo que planificamos y desarrollamos en el aula.
Por: Alejandra Cervantes
Reportera