El inventario es uno de los activos más valiosos de una compañía y mantenerlo al día significa tener una fuente directa y continua de abastecimiento en cualquier época para asegurar que se prestará un servicio constante y eficiente al cliente. La falla en su administración implica un alto coto y pone a una empresa en riesgo de frenar la producción o negar ventas por exceso de demanda.
Un estudio reciente realizado por Aspel de México, encontró que solo el 38% de los negocios lleva una correcta gestión de sus inventarios al apoyarse en una solución tecnológica.
“La buena administración de este activo es fundamental, porque un manejo inadecuado puede conducir al cierre de operaciones, ya que al no conocerse a fondo las existencias de producto y las mermas, se genera desabasto y pérdida de ventas, utilidades, clientes y mercado. La tecnología es pieza clave para tener un control en tiempo real de lo que se vende, lo que se agota y la mercancía que llega”, afirmó Gilberto Sánchez, director general de Aspel de México.
Este tipo de negocios, al igual que las manufactureras son los que dependen en mayor medida de sus inventarios y tenerlos en orden impacta en su desempeño y en las ganancias que obtengan.
En este sentido, el uso de la tecnología facilita el trabajo de los microempresarios, y que les permite tener un seguimiento preciso de las existencias y faltantes de mercancías, registrar automáticamente entradas y salidas, y tomar decisiones oportunas al ofrecer datos relevantes, como productos más vendidos, estacionalidad, pedidos, pendientes, entre otros.
Por: Alejandra Cervantes
Reportera