Medio Ambiente y el Desarrollo Empresarial

 

El sector forestal poco a poco comenzará a representar una economía viable de inversión hacia el país, siempre y cuando se tenga una visión de desarrollo integral y sostenible.

Debido a sus características físicas, geográficas y climáticas, México es el duodécimo país en el mundo en cuanto a la superficie forestal que posee y es el tercero en América Latina. Cuenta con grandes aptitudes para alcanzar un desarrollo forestal importante; estas son: clima propicio para prosperar distintos tipos de vegetación, gran diversidad biológica forestal, un alto porcentaje de superficie forestal, un vasto mercado interno de productos forestales y la firma del gobierno en diversos tratados de libre comercio que brindan acceso a las diversas economías del mundo.
Los ecosistemas forestales presentes en el país, además de ser importante hábitat de diversidad biológica, proporciona un gran número de bienes y servicios de alto valor y que son elementales para el bienestar humano ya que aportan alimentos, productos maderables y no maderables, además de importantes beneficios medioambientales invaluables como la producción de oxígeno, la fabricación de agua, preservadores de flora y fauna, ayudan a la mitigación del cambio climático, proporcionan escenarios para recreación, entre otros.

Es por esto que los bosques, selvas y en general los recursos naturales con los que cuenta México son generadores de beneficios económicos, sociales y ambientales, los cuales brindan una mayor posibilidad de ser cuidados por sus habitantes al otorgar esos beneficios.
El desarrollo de empresas dedicadas a servicios y productos derivados de los bosques, crean un vínculo para el desarrollo social, ambiental y económico de los habitantes de los mismos; al producir y comercializar los bienes y servicios que nos ofrecen los recursos naturales podemos valorar y lograr una sostenibilidad en su manejo.

Potencial forestal en México
México cuenta con una superficie territorial de 196.4 millos de hectáreas de las cuales más del 70 por ciento es superficie forestal;
se consumen alrededor de 25 mil millones de metros cúbicos de madera y sólo se producen 6 millones de metros cúbicos, 30 por ciento de lo que se consume, es por ello el reto de desarrollo empresarial en el sector forestal, el cual puede llegar a ser uno de los más importantes en la economía del país, siempre y cuando se tenga una visión de desarrollo integral y sostenible.

Para darse una idea del potencial económico del sector forestal, diremos que cuenta con un potencial de superficie para el establecimiento de plantaciones forestales comerciales de 150 mil hectáreas, en donde se pierden 155 mil hectáreas al año de bosques y selvas, las cuales mediante trabajos de restauración se pueden recuperar incentivos por parte del gobierno federal y muchas oportunidades de desarrollo en la silvicultura.
Se tiene una producción forestal no maderable de 103.9 mil de toneladas en resinas, fibras, gomas, tierra de monte, entre otros productos. Los principales estados productores de no maderables son: Veracruz con 33,017 toneladas, Michoacán con 22,432 toneladas, Tamaulipas con 9,608 toneladas y el Estado de México con 7,451 toneladas.

En cuanto a la producción forestal maderable, dos estados del país concentran la mitad del total de la producción, Durango que aporta un 32% y Chihuahua cuya producción representa el 18% de la producción nacional, sin embargo otros estados como Oaxaca, Puebla, Chiapas, Veracruz, Estado de México y Tabasco, cuentan con el potencial para ser competitivos en el mercado forestal maderable.

Desarrollo forestal y Cambio Climático
Es cada vez más aceptado que el cambio climático se ha vuelto una amenaza para el desarrollo socio-económico de un país, para el caso de México el cual durante los últimos años se ha visto golpeado por gran cantidad de fenómenos naturales como lo son, huracanes, sequias y en las últimas fechas sismos devastadores que afectan en mayor magnitud a la población en extrema pobreza; logran detener o en algunos casos atrasar el desarrollo y crecimiento económico por años e incluso décadas.

Es por esto que se vuelve elemental la conservación de los bosques y el desarrollo forestal para contener los efectos del cambio climático y los siniestros derivados de los efectos climatológicos, por ejemplo las catástrofes ocurridas actualmente como sismos, deslaves, derrumbes, inundaciones, entre otras; mediante un manejo sostenible muchas de estas catástrofes se pueden aminorar y lograr el desarrollo empresarial, puesto que a través de la iniciativa empresarial se han tenido muchas opciones de manejo forestal y del medio ambiente.

Se ha demostrado que gracias al buen cuidado y manejo de los bosques, se pueden contrarrestar varios de los efectos climáticos; al tener un bosque en buen estado puede servir como barrera natural en los efectos de un huracán o una inundación, en las partes altas de las montañas cuando se tiene una cubierta vegetal en buen estado, esta actúa para la recarga de los mantos acuíferos, lo cual puede verse en las partes bajas en donde se establecen cultivos y el desarrollo de urbes, teniendo así disponibilidad del recurso agua.

Por: Ing. Jesús Martín Cuanalo Araujo, Ingeniero Forestal, Consultor Ambiental y Forestal, Director General de Consultores para la Investigación Aplicada y el Desarrollo (INyDES) y Presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Forestales.

 

 

 

 

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