Hagamos un equilibrio, disminuir aquellos alimentos que no le hacen bien a tu salud sin dejar de comerlos para toda la vida.
Muchas de las enfermedades que padecemos llegan a consecuencia de malos hábitos alimenticios, por ejemplo, comer más de lo debido o no ingerir los alimentos que el cuerpo necesita provoca un desgaste físico que afecta en el rendimiento laboral.
Es de conocimiento general que al tener malos hábitos de alimentación podemos enfermarnos de obesidad, colesterol, diabetes, hipertensión, gastritis, entre otras, por falta de nutrientes, vitaminas o por exceso de grasa y azúcar.
Las empresas suelen preocuparse por la salud de sus empleados, ya que una persona que padece alguna de estas enfermedades no rinde de igual manera, y eso representa un retraso en la producción de toda empresa.
Al leer la frase: “aliméntate sanamente” a todos se nos viene a la mente la palabra “dieta” o dejar de comer lo que más nos gusta. Esto no es cierto en su totalidad, basta con que hagamos un equilibrio. Es decir, disminuir aquellos alimentos que no le hacen bien a tu salud, sin dejar de comerlos para toda la vida.
Por: Silvia Vázquez Hernández, Coach Nutricional.