A pesar de lo que comúnmente se piensa sobre la administración financiera de los mexicanos, tan solo el 27 por ciento se atrasó al menos una vez en el pago de sus créditos hasta el año pasado.
De acuerdo con la más reciente Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF, 2018) se muestra una notable mejoría en un periodo de 3 años, ya que los créditos personales redujeron en un 11 por ciento el número de incumplimiento en sus pagos, mientras que las tarjetas departamentales y de crédito lo hicieron en un 9.2 por ciento y 8.9 por ciento respectivamente.
“Las condiciones financieras han cambiado mucho desde el 2015 a la fecha. El entorno se volvió más digital, se desarrollaron servicios tecnológicos como las Fintech, hay una población más bancarizada y acceso a la información para entender el funcionamiento de sus productos. Sin duda, se puede reducir más la brecha de quienes caen en impago, pero las cifras indican que estamos mejorando la administración del crédito”, comentó Juan Pablo Zorrilla, director general de Resuelve tu Deuda.
Algunas de las recomendaciones que el experto en finanzas señaló son:
-Aprovechar la tecnología a nuestro favor. Existen aplicaciones descargables a los dispositivos móviles capaces de medir los consumos. Cualquier notificación sobre algún gasto extra en las compras que hacemos o recordatorio de fechas de pago no está de más para garantizar el cumplimiento de nuestras obligaciones.
-Domicilie los pagos. Una forma sencilla de garantizar el pago de las mensualidades es que se cobre de manera automática. La domiciliación permite hacer esto no solo con las tarjetas de crédito, sino con otros servicios, como la luz o el teléfono.
-Modifique sus fechas de corte y de pago. Esto le permitirá tener un mejor control de su dinero, pues, en ocasiones, las fechas que nos corresponden pueden empalmarse con otros desembolsos importantes.
Para finalizar, advirtió que mantener un buen comportamiento con el crédito no implica cumplir con las mensualidades una sola vez, sino que debe ser un trabajo constante e integrado al estilo de vida de cada persona. Por ello, antes de elegir cualquier producto financiero, se debe evaluar si se cuenta o no con las condiciones para asumir esa responsabilidad.
Por: Alejandra Cervantes
Reportera