
La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) está delimitando un mapa de ruta tecnológica del transporte, en la que se tiene en cuenta emplear algas marinas para la producción de combustibles sustentables de aviación (CSA), pese a ello, en primera instancia se requiere hallar una solución conveniente económicamente para procesar la materia prima, pues este conflicto causa que el producirse sea más cara que la turbosina fósil, afirmó, Alejandro Ríos, presidente de la Iniciativa para los Combustibles Sostenibles de Aviación de México. (ICSA MEX)
El titula añadió que, es indispensable el trabajo en colaboración con autoridades, legisladores e industria, así como la aplicación te estímulos fiscales y el incremento de una política pública, con el propósito de inculcar la inversión para escalar su productividad industrial, todo esto con la intensión de impulsar el uso de CSA en el país.
“Para lograr el despegue de los combustibles sostenibles de aviación en nuestro país, se necesitan políticas públicas e incentivos que una vez incorporados a la matriz energética, fomenten la inversión y el escalamiento de la producción, distribución y uso, para alcanzar precios competitivos respecto de la turbosina fósil comprada en el extranjero”, indicó Ríos.
De acuerdo con el experto, el centro de Tecnología Avanzada del Estado de Querétaro, el Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas o la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional, son varios desarrollados apoyados por el gobierno federal, en la que hay una planta piloto para la producción de microalgas, asimismo, ya tienen investigaciones orientadas al desarrollo de algas marinas.
Por lo que realizó un llamado a que el proyecto nacional que sea de esta índole se junte con expertos investigadores de las instituciones anteriormente mencionadas, con el objetivo de potenciar sus esfuerzos hacía la industrialización y compartir sus conocimientos.
