
En la última década nuestro país ha experimentado cambios sustanciales en cuanto a la impartición de justicia se refiere. El Estado Mexicano por virtud de las reformas constitucionales de 2008 inició el proceso de implementación de los juicios orales, primero en materia penal, y en los años siguientes, la oralidad se extendió también a las materias civil, mercantil y familiar.
Esto poco a poco ha dado lugar a juicios más democráticos, humanistas, ágiles y transparentes que representan, no solo una manera distinta de entender el trabajo judicial, sino una reestructuración integral en el sistema de impartición de justicia de nuestra sociedad, con los retos propios de la incursión, adaptación y establecimiento de un nuevo modelo.
Bajo ese contexto, el 7 de junio de 2023, se publicó en el Diario Oficial de la Federación, el decreto mediante el cual se expidió el Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares (CNPCF). CDMX, primera entidad federativa en implementar el Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares. El 24 de mayo de 2024, el Pleno del Consejo de la Judicatura del Poder Judicial de la Ciudad de México, emitió el Acuerdo V-33/2024, que aprobó el proyecto de declaración de vigencia del citado ordena[1]miento en la capital del país, solicitando su publicación al Congreso local y en atención a ello, el Poder Legislativo estatal, el 3 de julio de 2024, emitió la Declaratoria de Vigencia del Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares en la Ciudad de México.
Así, el 1 de diciembre de 2024, la Ciudad de México se convirtió en la primera entidad federativa de la República Mexicana en implementar el Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares.
Esto ha representado un gran esfuerzo por parte del Poder Judicial Local y abogados postulantes, ya que en la Ciudad de México, las materias civil y familiar están transitando del procedimiento tradicionalmente escrito al sistema oral, pero también del proceso oral de hace diez u once años, a una nueva oralidad, que se desarrollará a través de Unidades de Gestión Judicial (UGJ), dejando atrás paulatinamente el esquema de los juzgados como los conocemos hasta ahora, por lo menos en lo que toca al ámbito civil y familiar; aunque probablemente esta nueva forma de organización del quehacer jurisdiccional se replicará en un futuro a otras materias.

Por: Dra. Mitzi Aquino Cruz
Jueza Civil de la Unidad de Gestión Judicial número 3, Etapa Preliminar, Juicio y Ejecución del Poder Judicial de la CDMX