Se traduce a la obtención de una empresa sana y sustentable, apegada a la creatividad y reinvención, que inviten a crear nuevas propuestas aplicando nuevas fórmulas.
Como se comentó en la primera parte de este artículo, las empresas de consultoría en México han tenido una participación preponderante para el desarrollo de la infraestructura, pero hoy tienen un futuro distinto, ya que las circunstancias internas y externas del país también lo son.
La creatividad e innovación son una nueva oportunidad para que estas empresas se reinventen a sí mismas o busquen nuevas maneras de hacer negocio, desarrollándolos desde su propio centro de acción y con la participación activa de su personal. La reinvención tiene que desechar lo que no resulta funcional para las empresas, y que malgastan su tiempo y esfuerzo. Las nuevas prácticas tienen que ser modernas, actualizadas y contrarias a las que inhiban su competitividad.
La reinvención como se mencionó en la primera parte del artículo, se tiene que allegar de nuevas “fórmulas” con nuevos “actores”, y nuevas “circunstancias” que asumir, que les permita a las empresas regenerarse para hacer frente a circunstancias más demandantes en proyectos más complicados, con menos recursos y en un entorno tecnológico más vertiginoso y cambiante, así que continuemos con los modelos a seguir por parte de las empresas de consultoría.
Eslabón de cambio
Otro elemento del modelo son las nuevas “circunstancias” como el mercado interno y externo, que se está amoldando a las nuevas directrices de los estados y sobre todo, de los grandes tomadores de decisiones que tienen en su poder la forma de hacer las cosas, y los medios para realizarlas; todo ello dentro del marco y conforme a las tendencias internacionales, y a la presión de organismos internos y/o externos que exigen mayor difusión, transparencia y competitividad.
Los Millennials son profesionales con talento que habrá que afinar, hay que dirigirlos con objetivos claros y manifestarles retos mayores para sentirse comprometidos con la empresa, con base en una buena dirección, seguimiento y retroalimentación a su trabajo, darles libertad para hacer el trabajo a su manera, sentirse valorados laboralmente; dada su personalidad siempre hay que estar alineando objetivos y/o corregir el camino avanzado; es claro que son profesionales de alta rotación, que al no sentirse comprometidos buscan escape a otro tipo de retos y empresas.
Este grupo busca cumplir sus sueños, y que mejor para las empresas consultoras que los objetivos de estas sean esos sueños que persiguen los Millennials. No se debe dejar que esta generación se pierda, ya que hay muchas oportunidades que se pueden obtener y mejorar entre ambos, con una actitud retadora
y ganadora este grupo generacional puede ser el eslabón del cambio que muchas empresas de consultoría buscan, que no saben que lo tienen y sin embargo puede irse sin que ellas lo sepan.
La actitud “emprendedora” que tienen consigo, se puede utilizar como uno de los instrumentos para la creatividad necesitada, y mediante esta puede inclinar la balanza hacia una circunstancia positiva o negativa, ya que si las empresas consultoras toman esta característica como un elemento innato extraído de este grupo generacional (transformados en retos), tanto hacia el interior como exterior de la propia empresa, facilitará el proceso de reinvención “creativa” de la misma, dándole más claridad al proceso, dejando de lado la incertidumbre que el propio cambio ejerce sobre el personal.
En caso contrario y de no aprovecharse, la balanza se inclinará hacia la circunstancia negativa provocando que los cambios abrumen al personal, alterando su rendimiento, generando que su motivación decaiga, no teniendo punto de retorno para corregir o suturar las heridas de estima empresa-empleado que se generen por dicho proceso negativo.
Renovación
Anteriormente, una de las filosofías empresariales que se practicaban redundaban en la contratación de personal muy flexible que debía aprender y hacer varias cosas, para poder salir al día con los proyectos y demanda que se tenían en ese momento, así se aprovechaba al máximo el recurso humano sin tener que contratar a nadie más, ya que una sola persona se encargaba de realizar varias tareas a la vez (no tan rápido como ahora), resultando esto en una contratación para varias acciones.
Actualmente esto resulta diferente, se tiene que apostar por tener menos personal flexible y contar con personal con capacitación “selectiva”, teniendo muy claro lo siguiente: a donde se dirigirá la empresa con un Rumbo Fijo (Pipeline de ventas) bien definido, ajustado y sobre todo estratégico de alto nivel. El saber el rumbo de la empresa genera certidumbre y la certidumbre genera confianza, de la confianza se genera fidelidad a la empresa y de la fidelidad ahora se generará valor, creatividad e innovación que permitan a las empresas consultoras renovarse.
Pipeline de ventas, también conocido como embudo de ventas, es una herramienta de gestión que se usa para observar las etapas de ventas con ciclos medios o
largos, se compone de las etapas de Lead, Prospección, Propuesta, Negociación y Cierre.
En la renovación existe otro componente o ámbito importante, el aspecto contable y financiero.
Las empresas tienen que acostumbrarse a ser empresas sanas en sus indicadores financieros y contables, ya no pueden ser más empresas “desatendidas” que sus cuentas no den la suficiente riqueza a su propio quehacer empresarial, por lo tanto las empresas deben esforzarse por mantener sus cuentas saneadas para acceder a nuevos retos y proyectos más demandantes.
No basta con sacar la nómina adelante mes con mes, y trabajar lo suficiente para lograrlo, las circunstancias ya no están para eso y los profesionistas se están cansando de este tipo de situaciones, donde de un día para otro les piden el puesto, simplemente porque la empresa no realizó una adecuada proyección de sus egresos e ingresos, y por ende el desarrollo del proyecto se ve comprometido por la falta de personal crítico, lo que deteriora la relación empresapersonal considerablemente y a la postre la empresa consultora no entrega los resultados esperados por una deficiente planificación, volviéndose una empresa no sustentable.
Por: Juan Carlos Vilchis Durán
Director Técnico de Proyectos de Audingmex.