La mayoría de las barreras para la implementación del teletrabajo está al interior de las propias organizaciones, así lo percibe el 41% de las empresas en México que identifica alguna dificultad para implementar esta modalidad apegándose a las nuevas disposiciones legales. Las principales dificultades que reportan las empresas para adoptar el home office están vinculadas con aspectos culturales que limitan su implementación (52%), aceptación de los líderes (46%), gestión del desempeño (40%), afectación del ambiente familiar de los colaboradores (35%), de acuerdo con la Encuesta de Teletrabajo de Mercer.
Ante este contexto el teletrabajo requiere de un acompañamiento más puntual de los líderes, pero confiando en los colaboradores y transitando a un modelo de trabajo por objetivos. La reforma de teletrabajo promulgada a principios de este año acelerará el cambio de cultura organizacional que se requiere para implementar este modelo, una tendencia que ya se observaba desde antes de la pandemia.
Entre las empresas participantes, sólo 21% de la fuerza laboral se encontraba laborando desde casa al momento de la publicación de la reforma en la Ley Federal del Trabajo, a raíz de esto, se espera que esa proporción se eleve ligeramente al 27 por ciento.
En tanto a la adopción efectiva del home office no sólo depende del cambio de mentalidad y entrenamiento de los líderes, también se necesita transformar la cultura laboral de los trabajadores. De esta manera, la transformación cultural se da en ambas vías: desde la empresa y desde el colaborador.
Por: María Vallejo
Reportera