“La evolución de los procesos de negocio en las empresas, y la necesidad de contar con estructuras más eficientes para responder a los retos cotidianos, dieron origen a herramientas de negocio como el Outsourcing”.
En México, el concepto Outsourcing es comúnmente asociado con prácticas deshonestas, que dañan los derechos del trabajador y con la evasión de responsabilidades fiscales y laborales por parte de las empresas. En 2009, las autoridades iniciaron el camino hacia la regulación del sector, buscando cerrar los huecos legales que abrieron la puerta a malas prácticas. Sin embargo, dichos esfuerzos no han logrado erradicar los esquemas nocivos para trabajadores y tampoco han hecho que la percepción general en torno a este concepto cambie. Derechos mutilados en los ámbitos laboral, de seguridad social, retiro y vivienda, son algunas de las afecciones a los trabajadores. Menor recaudación de impuestos por parte del SAT y de cuotas patronales al IMSS e INFONAVIT, son algunas afecciones al Gobierno. En el tema del Outsourcing Ilegal, son muy pocos los que ganan, definitivamente nunca el trabajador, ni el gobierno.
Outsourcing un legítimo recurso de negocio
El verdadero espíritu del outsourcing gira en torno a la prestación de servicios por personal especializado, que dé soporte a las empresas en áreas no críticas para su operación, ganando con ello un incremento en la eficiencia y en la productividad de las mismas. Rentabilidad, Simplificación, Flexibilidad, Enfoque en el Core Business, son algunos de los motivadores más comunes para optar por el outsourcing, pero ¿Funciona si se utiliza como una herramienta aislada o debe ser parte de un conjunto de estrategias de gestión empresarial?
Al igual que otras herramientas de apoyo a los negocios, el outsourcing presenta su mayor potencial, cuando es utilizada como parte de una estrategia integral, que abarque ámbitos como:
☞ Organizacional.
☞ Estructural.
☞ Planificación.
☞ Funcional.
☞ Negocio en una organización.
Al hacerlo así, el impacto que la empresa verá en sus resultados será mayor, por otro lado, estará optando por el outsourcing por motivos de negocio, que desvincularán esta herramienta de esquemas de “ahorro fiscal y afección a los derechos del trabajador”.
Es así como el outsourcing representa una herramienta legítima de negocio, será responsabilidad de las empresas formales del sector y de la voluntad de las autoridades reposicionarlo como una actividad legítima y de valor para empresas, trabajadores y gobierno. “Outsourcing no es igual a Ilegalidad Laboral”
Camino a la Regulación del Sector
En 2009 el gobierno inicio el camino hacia la regulación del sector, reformas, adiciones y decretos a leyes como: Ley IMSS Art. 15-C (2009), CFF, Art. 69-B (2012), LFT, Art. 15 A,C,D, (2012) Ley ISR Art. 86 (2015), Ley del INFONAVIT, Art. 29-B (2015), Ley Federal para la prevención e identificación de operaciones con recursos de procedencia ilícita (2016), Resolución del Tribunal Colegiado en Materia de IVA y Subcontratación (2016), Ley del IVA, Art. 5, 32 (2017), Ley del Impuesto sobre la Renta, Art. 27 (2017), fueron cerrando los huecos legales del que hicieron mal uso empresas y brindaron de mecanismos a la federación para sancionar tanto a proveedores ilegales como a quienes los contraten.
No obstante, los esfuerzos del gobierno fueron las empresas serias del sector, quienes desde 2002 comenzaron a organizarse para hacer frente a las prácticas ilegales y fundaron en ese año la AMECH (Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano), que es la única instancia que avala que sus asociados (empresas que brindan servicios de Outsourcing) lo hacen en apego a la legislación en materia laboral, fiscal y de seguridad social. Esta certificación la emite después de una auditoria que la prestigiada firma PWC realiza a sus agremiados.
Adicional a los esfuerzos mencionados, actualmente se cabildea entre los sectores empresarial y legislativo; el camino hacia una NOM (Norma Oficial Mexicana) que siente las bases para la regulación final del Outsourcing en México y brinde herramientas para que las empresas contratantes sepan de forma clara si su proveedor cumple o no con las leyes y las mejores prácticas del sector.
Por: Hugo Rosales Maldonado
Líder de Desarrollo de Negocios. Switch Performance Staffing