Para alcanzar los niveles de calidad, satisfacer a los clientes, reducir los gastos y tener ventajas en el mercado.
¿Qué son las normas ISO?
Antes de definir las normas, es necesario hablar de la institución que las propone. La Organización Internacional de la Estandarización (ISO) es una organización internacional independiente que se dedica a desarrollar estándares internacionales para bienes, productos, servicios y sistemas que garanticen su calidad, seguridad y eficiencia.
Hoy día, esta organización cuenta con 167 organismos nacionales de normalización alrededor del mundo y una Secretaría Central en Ginebra, Suiza.
Por lo tanto, las normas ISO son todos los cánones mundiales que se deben tomar en cuenta para que los productos y servicios sean de calidad. Además, estas normas facilitan el comercio internacional y la cooperación global en el ámbito intelectual, económico, tecnológico y científico.
Sectores de aplicación de las normas ISO
Todas las normativas ISO son acordadas a nivel nacional por expertos y se enfocan en cubrir distintas tareas como la fabricación de un producto, administración de un proceso, prestación de un servicio y el suministro de materiales.
Algunas de las normas ISO se enfocan en:
Calidad
Gestión de la calidad para trabajar con más eficacia y minimizar los fallos de los productos.
Medio ambiente
Gestión medioambiental para ayudar a reducir el impacto medioambiental, disminuir los residuos y ser más sostenibles.
Salud y seguridad
Salud y seguridad para ayudar a reducir los accidentes en el lugar de trabajo.
Energía
Gestión de la energía para ayudar a reducir el consumo energético.
Alimentos
Seguridad alimentaria para evitar la contaminación de los alimentos.
Informática
Seguridad informática para ayudar a mantener la seguridad de la información sensible.
¿Para qué sirven las normas ISO?
Seguir las reglas establecidas por ISO tiene distintas funcionalidades. Entre ellas destacan:
- Las empresas cuentan con elementos-guía para alcanzar los niveles de calidad adecuado.
- Satisfacer las necesidades del cliente.
- Reducir gastos, sea en materia prima, procesos o cualquier otro sector.
- Integrar procesos e infraestructuras que permitan aumentar la productividad.
- Ventaja competitiva en el mercado.
Estos estándares pretenden mejorar el trabajo de la empresa, brindar servicios y productos de calidad y que las compañías se distingan en el sector comercial.
¿Cómo se crea una norma ISO?
Se elabora un borrador que conteste a un requerimiento del mercado dentro de un área.
Las normas ISO responden a la necesidad, pues estos estándares son una respuesta a las peticiones de la manufactura sobre una sección en particular. Puede que los consumidores o la misma industria comuniquen la necesidad de una norma a un miembro afiliado, quien lo contactará con ISO.
El borrador se comparte para realizar los comentarios al respecto y se debaten los cambios.
Un equipo de expertos elabora dichas normas. Esto lo hacen estableciendo todos los aspectos de la norma: aplicación, definición y contenido. De igual forma, se busca evaluar los rubros en los que se involucran los consumidores, ONG’s y el gobierno.
Se hace una votación sobre el borrador. Si se logra un consenso, puede convertirse en una norma ISO. En el caso contrario, se modifica y se vuelve a votar.
En el consenso, se toman en cuenta todos los comentarios que realiza el panel de expertos y se hacen las modificaciones pertinentes. Este proceso dura alrededor de 3 años.
Las normas ISO pretenden garantizar que las empresas generen productos y servicios de calidad, así como ser competitivas dentro del mercado laboral. Muchas de estas normas se obtienen a través de procesos de auditorías. En el caso de querer integrarlas, se puede contratar un servicio de consultoría que te ayude a estandarizar tu compañía según lo estipulado por ISO.
Fuentes
International Organization for Standardization (ISO)