Cultivar emociones positivas e incrementar nuestros niveles de felicidad nos hará más exitosos.
¡Hoy es un buen día para hablar de positividad, bueno, en realidad todos los días son buenos para hablar de positividad y para ser positivos! En este mundo tan acelerado en el que vivimos, la verdad es que muchas veces nos dejamos llevar por la negatividad, justo por eso es momento de que aclaremos algunos conceptos sobre cómo ser positivo, y con ello incrementar nuestros niveles de felicidad para ser más exitosos. Muchas veces pensamos que ser positivo y feliz es resultado de ser exitoso, ¿o no?… pues ¿qué crees?, ¡es al revés!, cuando eres positivo y feliz, logras ¡éxito! Así que iniciemos por ser positivos y felices, ¿no?
Positivo y Negativo
Vamos a iniciar este recorrido con algunos conceptos, tanto de positividad como de negatividad, las cuales son formas de ver el mundo. La positividad ve los retos como oportunidad, ve la bondad, el talento y la buena vibra de las personas; al contrario de la negatividad, que le da un tinte gris y oscuro a cada suceso que vivimos.
La tendencia común es irnos por la negatividad, algunos dirán que por ser realistas. La verdad es que nos hemos acostumbrado a inclinarnos más hacia lo negativo, porque también tiene sus ventajas: evitamos conflictos, por sobrevivencia, para prevenir riesgos e incluso para poner límites; “Lo malo es que se nos ha hecho costumbre y ahora dar un salto a la positividad nos cuesta, sobre todo porque no estamos acostumbrados”.
Para Bárbara Fredrickson, la positividad incluye toda la gama de emociones positivas, significados positivos y actitudes positivas; así como mentes abiertas, los corazones tiernos, las extremidades relajadas y los rostros suaves, ¿Qué bonito verdad?, lo mejor es que lo podemos lograr con práctica.
Por supuesto que conocemos a personas de los dos tipos, los que ven el mundo de forma positiva y los que lo ven de forma negativa, comúnmente los llamamos optimistas y pesimistas. Los optimistas generalmente ven las cosas de forma circunstancial, es decir, lo atribuyen a ciertas situaciones que pasan. Los pesimistas ven las cosas de forma permanente y tienden a generalizar. Veamos algunos ejemplos: Cuando algo nos sale mal desde la perspectiva de un pesimista diría: “no sirvo para nada”, mientras que el optimista diría “debo estar cansado”, “no es buen momento, hay que volver a intentarlo”, es clara la diferencia entre ambas visiones.
La autora mencionada, nos propone un modelo que tiene tres efectos en las emociones positivas:
☞ Ampliación. Este efecto consiste en que el tener emociones positivas nos permite ampliar las tendencias hacia el pensamiento y la acción, nos permite movernos.
☞ Construcción. Debido a la ampliación, la construcción de recursos personales para poder hacer frente a situaciones difíciles y problemas se ve favorecida.
☞ Transformación. La consecuencia es la transformación de la persona en alguien más creativo, con un conocimiento más profundo de las situaciones y más resistente a las dificultades; alguien socialmente mejor integrado y en una espiral ascendente hacia nuevas emociones positivas.
Es muy importante entonces cultivar las emociones positivas, para lo cual primero hay que conocerlas para poder identificarlas en nuestro día a día.Conozcamos las diez más importantes:
☞ Alegría. Es la emoción que sentimos cuando recibimos una sorpresa, un reconocimiento o vivimos momentos agradables.Es un sentimiento de placer que provocan estos sucesos agradables y se manifiestan con tendencia a la risa o la sonrisa. Incluso la vimos en la película de “Intensamente”, ¿La recuerdan? La alegría nos hace sentir vivos, tener fuerza, se nota en nuestra cara, incluso hay quien dice que tenemos un brillo especial. La alegría se irradia.
☞ Gratitud. Es agradecer ese regalo que ha venido a nuestro encuentro y que solo podemos decir “gracias” desde lo más profundo de nuestro ser. Este sentimiento nos genera el impulso de corresponder, de hacer algo bueno a cambio, no necesariamente por la misma persona, sino por alguien más. La gratitud nos genera una sensación agradable, entre alegría y agradecimiento de forma sincera. ¿Recuerdas la película de cadena de favores?, ¡hermoso!
☞ Serenidad. Sensación de tranquilidad, como un largo suspiro de que estás en el momento adecuado y agradable. La serenidad es una sensación luminiscente que normalmente se siente después de la alegría y el orgullo, un sentimiento como de paz interior.
☞ Interés. Se puede decir que es la atención que prestamos a algo nuevo o distinto, es una sensación de misterio y curiosidad. Impulsa a explorar y conocer más sobre lo que acabas de descubrir. Bien dice el dicho “el interés tiene pies” y nos hace movernos.
☞ Esperanza. Es una sensación que normalmente se presenta cuando vivimos una situación confusa sobre cómo pueden salir las cosas, es la esperanza la que nos sostiene, la que nos impide rendirnos y nos motiva a poner en funcionamiento toda nuestra capacidad. Nos da la energía necesaria incluso para resurgir. Y como para todo tenemos dicho, nuestras mamás dirían: “la esperanza muere al último”.
Por: Mtra. Rosalinda Pizarro Santos, Directora General
Mtro. Alejandro Mancera Rodríguez, Director de Administración. Espacio Empresarial México.