El cambio de gobierno en México, que se dará el 1 de octubre de este año, plantea un entorno empresarial en constante evolución. Tanto las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) como las grandes empresas enfrentan desafíos que pueden ser exacerbados por la inestabilidad política y económica.
Según el INEGI, las Pymes representan más del 95% del total de empresas en México, siendo cruciales para el empleo y el PIB nacional, pero también las más vulnerables a la incertidumbre. Las preocupaciones empresariales se dividen en comunes a todas las empresas y específicas según su tamaño. Preocupaciones comunes:
1. Acceso a financiamiento: Mientras que las grandes empresas utilizan bonos corporativos y acciones, las Pymes dependen mayormente de préstamos bancarios y gubernamentales. El financiamiento es una barrera crucial para el 48% de las Pymes.
2. Digitalización y tecnología: La pandemia destacó la necesidad urgente de digitalización. El 83% de las empresas planea aumentar su inversión en tecnología para mejorar la eficiencia operativa y competitiva.
3. Regulación y cumplimiento: Las grandes empresas tienen departamentos especializados para cumplir regulaciones complejas, mientras que las Pymes enfrentan desafíos debido a recursos limitados y conocimientos especializados.
4. Gestión del talento: Las grandes empresas ofrecen beneficios atractivos para retener talento clave, mientras que las Pymes buscan entornos de trabajo flexibles y oportunidades de crecimiento rápido para competir en un mercado laboral competitivo.
5. Innovación y desarrollo de productos: Las grandes empresas invierten en investigación y desarrollo para innovar en productos y procesos, aunque enfrentan desafíos en la implementación ágil. Las Pymes, por su parte, destacan por su capacidad de innovación rápida y lanzamiento ágil de nuevos servicios
Por: José Luis Quiroz Cortés
Consultor de Modelos de Negocio en Mundo Disruptivo