El recién nacido se encuentra sin de colonización bacteriana, o sea, que está libre de Microbiota la cual va ir adquiriendo en el momento de su nacimiento, ya que en el útero, el feto se encuentra en un microcosmos aséptico (si es una gestación sin complicación). Al nacer y tener contacto con el medio ambiente comienza la colonización del recién nacido.
El organismo humano se encuentra colonizado de forma natural por bacterias, lo que conforma la “Microbiota”, que coadyuvan junto con el sistema inmunológico para mantenernos sanos, protegiéndonos de agentes externos patógenos (bacterias, virus, hongos) causantes de enfermedades. Los órganos de colonización, por ende, son los que tienen contacto con el medio ambiente, vías respiratorias y tracto gastrointestinal.
Lo que da por resultado una simbiosis (que es la convivencia de la que resulta un beneficio mutuo), ya que estos órganos hospedan a la microbiota que ahí sobrevive, se multiplica, y a la vez esta nos protege de agentes patógenos externos referidos anteriormente, así como, contribuir en el buen funcionamiento de los órganos antes mencionados.
En las vías respiratorias nos ayudan a combatir -aunado con el sistema inmunológico- a agentes patógenos, ya que impiden su proliferación y por tanto, instalación y desarrollo de enfermedades, mermando la gravedad de las mismas. En el tracto gastrointestinal es relevante su integridad, ya que además de protegernos de bacterias y virus -productoras de enfermedades-, participan en el proceso de descomposición de los nutrientes ingeridos para optimizar su absorción.
Investigaciones recientes han demostrado su acción por medio de sustancias químicas, estimulando al sistema inmunológico haciéndolo más eficaz a nivel sistémico, así como participando de forma importante en el metabolismo en general y en forma particular con los niveles de glucosa en sangre. Y está habiendo indicios de su relación con el buen funcionamiento neurológico, tanto en el sistema nervioso periférico como en las capacidades cognitivas y analíticas.
Dicho lo anterior, la simbiosis antes referida es indispensable para la conservación de la salud y la fisiología adecuada de los órganos en general. La Disbiosis es la alteración de la microbiota, ya sea en calidad o en cantidad, puede ser causa de desarrollo y gravedad de padecimientos infecciosos y metabólico-degenerativos, así como de alteraciones neurológicas que desencadenan en fatiga, falta de concentración y capacidades intelectuales. El estándar de vida que actualmente la sociedad en general lleva, sobre todo en zonas urbanas, implica que la alimentación no sea adecuada en la variedad de alimentos ni en la calidad de ellos para preservar una microbiota que realice su función de forma integral.
Por: Dr. José Gutiérrez Acosta
Médico Cirujano Diagnosta y Consultor de Empresas
Ing. Carlos Gutiérrez Núñez
Senior Project Manager en iBtest y Project Manager en YAYAAN Suplementos Alimenticios