Desarrollar programas de prevención puede mitigar los efectos de los riesgos psicosociales en la calidad de vida y la productividad de los colaboradores.
Un clima laboral favorable es esencial para que los colaboradores puedan desarrollar su potencial y contribuir al crecimiento de la organización, por ello, los directivos necesitan garantizar el bienestar tanto físico como emocional de su equipo para impulsar su desempeño.
Derivado de esta necesidad, los directivos deben atender los factores de riesgo psicosocial en el trabajo, es decir, aquellas situaciones que están relacionadas con la dinámica laboral o por la exposición a eventos traumáticos durante la jornada, las cuales afectan la calidad de vida de los profesionistas al ocasionar padecimientos como estrés, ansiedad, depresión, fatiga crónica y alteraciones del sueño.
Un entorno psicosocial positivo estimula el desarrollo tanto profesional como personal de los colaboradores al garantizar su bienestar físico y emocional. El primer paso es identificar los factores que contribuyen a generar un clima desfavorable para la productividad, entre los que se encuentran: falta de comunicación, deficiente gestión de cambios organizacionales, poca claridad en las funciones del puesto, falta de liderazgo, actos de discriminación, situaciones de acoso en la oficina, así como violencia laboral.
Emprendiendo acciones
Al reconocer los factores de riesgo psicosocial presentes en la organización es posible emprender acciones que mejoren la calidad de vida de los colaboradores, es importante tomar en cuenta sus necesidades, así como los recursos de la compañía y las disposiciones legales.
En este sentido, la Norma Oficial Mexicana 035-STPS-2018 establece los elementos para identificar, analizar y prevenir los factores de riesgo psicosocial en el trabajo. Esta norma entrará en vigor el 23 de octubre del 2019, su cumplimiento será de carácter obligatorio para todas las empresas y de no hacerlo serán acreedoras a diversas sanciones a partir del 2020.
Ahora bien, las obligaciones que adquieren las organizaciones con la llegada de la NOM 035 son:
•Establecer por escrito, implementar, mantener y difundir una política que contemple la prevención de riesgos psicosociales.
•Adoptar medidas para controlar y prevenir factores de riesgo, así como promover un entorno de trabajo favorable.
•Identificar a los colaboradores que fueron sujetos a eventos traumáticos severos durante o con motivo del trabajo y, canalizarlos para su atención a la institución correspondiente.
•Practicar exámenes médicos y evaluaciones psicológicas al personal expuesto a los factores de riesgo cuando presenten alguna alteración en su salud.
•Difundir y proporcionar información a los colaboradores sobre la política de prevención de la compañía.
•Llevar registros sobre los resultados de la identificación y análisis de los factores de riesgo psicosocial.
Por: Víctor Chávez Montes de Oca, Socio Director Grupo Human.