México posee un extenso patrimonio cultural arquitectónico como pocos países. No sólo es heredero de vestigios prehispánicos, sino también de lo construido con la llegada de los españoles; después se inició la arquitectura de los periodos de la Independencia y la Revolución Mexicana, hasta llegar a nuestros días, explica el doctor Gabriel Mérigo, director general de Megarquitectos en entrevista para consultoría.
Por tal razón, es imprescindible conservar estas estructuras en buen estado porque representan la historia e identidad en las ciudades del país y es de suma importancia su valor patrimonial.
La conservación, explica el doctor, Gabriel Mérigo Basurto, se convierte en una prioridad; aparte de ser un referente histórico, ayuda a las culturas a seguir adelante: “No se puede entender el presente, ni visualizar el futuro si no se conoce el pasado”.
Con el tiempo los inmuebles se deterioran: “Desafortunadamente en el pasado no se tenía una conciencia para la preservación de estos edificios, y los descuidaban; no obstante, en la actualidad las circunstancias han cambiado”.
Los mexicanos, expresó el especialista, tienen el derecho a deleitarse con los diseños patrimoniales de otros tiempos: “Tenemos la necesidad o más bien, la obligación de dejar que la arquitectura valiosa perdure para que también lo disfruten las generaciones que nos siguen”.
A decir de Mérigo Basurto, lo más importante a la hora de restaurar un edificio es convertirlo en una estructura funcional, benéfica para la comunidad y que asegure su propia subsistencia.
Por Michel A. Olguín Lacunza