No esperes a que los planes lleguen por arte de magia, los tenemos que diseñar nosotros mismos.
Estamos a unos días de darle la despedida al 2017, y es buen momento de hacer un análisis de lo logrado durante este año lleno de retos y que desde enero nos sorprendió con una serie de cambios no solo en nuestro país sino también en el resto del mundo. Para muchos ha sido un año incierto, con altibajos, pero también un año que nos ha permitido superar los retos y obstáculos que se han presentado.
Para poder analizar el “estado que guarda el 2017”, sería bueno contar con “las expectativas y planes que teníamos para este año”, ¿verdad?, creo ya nos metimos en conflictos, porque la mayoría de nosotros iniciamos cada año con “doce uvas, doce deseos”, pero “cero planes, cero expectativas”, y bajo esa realidad, cuando termina el año no tenemos evidencias que puedan decirnos si nos fue bien o nos fue mal, porque en realidad no sabíamos cómo queríamos que nos fuera.
Pero no te preocupes, para 2018 estamos a tiempo, vamos a sacar la “bola de cristal” para que nos diga que nos depara el futuro año, sino tienes una, entonces compra el libro de “horóscopos empresariales 2018”, un libro que predice el futuro de tu empresa de acuerdo a la fecha de su constitución…¿te reíste?… haces bien, yo también lo hago. Porqué esperar a que los planes lleguen por arte de magia es una ilusión, los planes los tenemos que diseñar nosotros mismos.
Gracias por seguir leyendo, porque este artículo busca proporcionarte algunos tips de lo que puedes hacer para el 2018, de manera que te permita ser mejor persona y tener una mejor empresa…¿te gustaría?
Los retos
Los he llamado “retos empresariales 2018”, los cuales son una serie de recomendaciones que te sugiero aplicar tanto a tu vida diaria personal como a tu vida empresarial.
Como desde niños nos han acostumbrado a la linda tradición de las “12 uvas”, te comparto 12 retos empresariales y te pido que los escribas y para seguir con la tradición, los repitas mientras suenan las doce campanadas del 31 de diciembre a las 12 de la noche, ¿me acompañas a conocerlos?
1. Adopta un hábito nuevo No te estoy pidiendo que dejes un mal hábito, te estoy pidiendo que adoptes uno nuevo, es decir, que selecciones un hábito que en este momento no tienes y te gustaría tener, ¿necesitas ayuda?, aquí van unos ejemplos: leer 20 minutos al día, caminar media hora al día, meditar 15 minutos diarios, llegar puntual a tus citas, subir escaleras en lugar de usar elevador, etc. Cómo logras que ese hábito sea tuyo, repítelo 21 días hasta que sea parte de ti.
2. Practica la gratitud Seguramente a ti como a mí nos dijeron que hay que decir “por favor” y “gracias”, claro, es parte de nuestra cultura y muy lindo hacerlo, pero qué tal si el “gracias” lo hacemos desde lo más profundo de nuestro ser, de una manera personal y específica, es decir, le decimos a alguien con quien convivimos y a quien queremos “gracias por algo específico”, algo que vivimos juntos, una ayuda que recibimos, entre otras cosas. ¿Te imaginas la emoción que tendrá esa persona?, ¿Te
imaginas que emoción tendrás tú?, hay que hacerlo para vivirlo.
3. ¡Asómbrate! Como lo lees, practica el asombro, vuelve a sentir esa sensación de cuando fuimos niños y estábamos descubriendo el mundo, yo sé que a estas alturas nos ha tocado ver tantos cambios tecnológicos que se nos hace difícil, sin embargo, se puede lograr, volviendo a lo básico, entra en contacto con la naturaleza, respira, siente, toca, observa, prueba, ¡vive!
4. ¡Muévete! Es literal, muévete en todos los sentidos, camina, baila, brinca, sube, baja, viaja. Si no estás a gusto dónde estás, ¿Qué haces ahí?, el movimiento permite el conocimiento, la experimentación, la búsqueda y el descubrimiento.
5. ¡Establece metas! Es importante que uno tenga definido hacia dónde va, sino llegaremos a cualquier lugar y lo más seguro es que no nos guste. Así que acostúmbrate a establecer objetivos, comienza por objetivos sencillos, que puedan ser medibles, que te representen un reto, pero también que sean alcanzables. Tener metas realistas, permite tener logros, los logros motivan y así se crece.
6. Acostúmbrate al miedo Yo sé que mucha gente dice que no tengas miedo, está bien tener miedo, lo que no está bien es que el miedo te paralice y no te permita hacer nada. Así que acostúmbrate a esa emoción que te hace dudar, pero cuando la sientas, aún con la sensación hazlo y si no te sale a la primera vuélvelo a hacer.
Por: Mtra. Rosalinda Pizarro Santos
Directora General. Espacio Empresarial México