Solidaridad como insumo indispensable para reconstruir las oportunidades de armonía entre las personas y los pueblos.
Los humanos hemos sido parte de sociedades que se han ayudado a sobrevivir desde tiempos remotos, y aunque el concepto de fraternidad se ha visto rebasado por intereses individuales, no debemos olvidar que en los momentos más críticos siempre hemos sido uno mismo.
Una historia que nos lleva a ejemplificar lo anterior fue el galeón San Francisco, proveniente de España con destino a costas mexicanas, el cual llevaba consigo 373 personas a bordo, y que, lamentablemente naufragó en las costas de Onjunku, Japón. Afortunadamente la comunidad estuvo dispuesta a ayudar a las personas que se encontraban en peligro, es así como se logró el rescate de 317 de ellas.
Sensación y pasión
Es gracias a este hecho que los lazos de amistad se han fortalecido, tanto así que, el 12 de octubre se inauguró una escultura que lleva por título: Historia-Corazón en la ciudad de Ootaki, Japòn, la cual mostrará esculturas de obsidiana mexicana y granito oriental esculpidas de las manos de Jorge Ismael Rodríguez y Ryuichi Yahagi.
El monumento surge como inspiración del hecho antes mencionado, siendo el mexicano invitado a trabajar con Ryuichi para presentar estas obras de piedra que pretenden recordar aquel suceso, además de mostrar los lazos de amistad, la poética, las sensaciones y la pasión que ambos artistas compartieron durante la realización del proyecto.
Por: Fernando Becerril Ramírez
Foto y Fuente: Ilustra Comunicación.