La problemática se agrava por la falta de sensibilidad y educación en el tema, aunado a esto la falta de políticas públicas e infraestructura.
Así como una dieta desintoxicante que sirve para depurar el cuerpo de todos aquellos excesos alimenticios que afectan nuestra salud, de igual forma te invitamos a desintoxicar tu vida de “basura” y apoyar la economía circular.
Siguiendo esta tendencia, varias organizaciones a nivel internacional, gobiernos, activistas, empresas privadas y sociedad civil, han lanzado varias campañas de “desintoxicación” del mar, las cuales consisten en implementar distintas actividades de limpieza y protección de ecosistemas costeros y marinos. Parece solo una moda, sin embargo, va más allá de parecer “cool” o “trendy”.
Esta problemática no es aislada; vivir lejos de la costa o no ingerir alimentos provenientes del mar, no nos exime de una contribución o responsabilidad en nuestro entorno (me refiero a nuestro planeta). Sabemos que para propiciar verdaderas economías circulares, debemos identificar donde inician estos ciclos; es por esto que una correcta identificación y separación de nuestros residuos día a día contribuye a ser diferente, asumir el compromiso que tenemos por nuestros consumos e invitar a nuestra comunidad a actuar hoy
Pero, ¿qué es un residuo? La Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México (SEDEMA) lo define como:
Residuo: Cualquier material generado en los procesos de extracción, beneficio, transformación, producción, consumo, utilización, control o tratamiento cuya calidad no permita usarlo nuevamente en el proceso que lo generó. (Programa de Gestión Integral de los Residuos Sólidos para la Ciudad de México 2016-2020)
Economía circular
Cuando los materiales los depositamos y clasificamos adecuadamente pueden ser reutilizados o incorporados a un proceso, pero cuando se revuelven o mezclan varios materiales se complica o imposibilita su recuperación; por lo que con acciones cotidianas y sencillas, como el hecho de separar, se construye la economía circular y se ayuda a mitigar nuestra huella ambiental.
Por: Nelly Mejía Rodríguez, Director de Innovación de Procesos en SUEMA.