Un reciente informe publicado por CDP en ESG News revela que apenas el 10% de las empresas globales han logrado comprometerse a abastecerse exclusivamente de energía renovable. A pesar de los esfuerzos de organismos internacionales, líderes empresariales y gobiernos para acelerar la transición, la adopción de energía limpia continúa siendo limitada.
Este retraso plantea un desafío importante para el cumplimiento de los objetivos climáticos globales establecidos en foros como la COP29. El análisis de CDP abarcó 9 mil 551 empresas, evaluando sus emisiones en función de las compras de electricidad. Los resultados muestran que más del 80% de las organizaciones utilizan algún nivel de energía renovable, pero en promedio solo el 33% de su consumo energético proviene de fuentes limpias. Empresas más pequeñas alcanzan un promedio ligeramente superior (47%), mientras que el 50% de las empresas más grandes no emplean electricidad renovable en absoluto.
Principales obstáculos en la transición energética
El informe destaca que menos del 5% de las empresas han establecido objetivos claros de eficiencia energética, lo que limita significativamente los avances hacia la sostenibilidad. Amir Sokolowski, director de Cambio Climático en CDP, subrayó que sin un compromiso verificable con la energía renovable y metas específicas de eficiencia, la transición energética corre el riesgo de estancarse. Para lograr un cambio significativo, las empresas necesitan priorizar inversiones tecnológicas, colaboración con partes interesadas y compromisos de largo plazo. Además, los grandes consumidores de electricidad deben liderar con el ejemplo, promoviendo la transformación del mercado hacia una energía más limpia.
Métricas de sostenibilidad: una herramienta para el cambio
CDP señala que el seguimiento de los da[1]tos y la divulgación anual permiten a las empresas monitorear su progreso en sostenibilidad. Los puntajes generados ofrecen una instantánea del desempeño ambiental y sirven como incentivo para gestionar mejor los impactos ecológicos. Estas métricas ayudan a las organizaciones a identificar brechas y ajustar sus estrategias climáticas.
En este contexto, las divulgaciones no solo son un ejercicio de transparencia, sino también una guía para que las empresas comprendan su rol en la lucha contra el cambio climático. Con esta información, las organizaciones pueden mejorar su impacto ambiental, contribuyendo de manera más efectiva a los objetivos globales.
Por: MBA. Erwin Klaus Gérman Phinder
Director General en Klaus Gérman Ph&Asociados