Los centros de datos consumen alrededor de dos por ciento de la electricidad del mundo, pero se espera que alcance el ocho por ciento para 2030. Alrededor del seis por ciento de todos los datos creados están en uso hoy pero el 94% restante está en un vasto vertedero cibernético, aunque con una huella de carbono masiva. Cada vez más, las personas confían en sus buzones electrónicos como organizadores de la vida, viejos correos electrónicos, fotos y archivos de años pasados; el problema de esto es que todos esos mensajes requieren energía para preservarlos.
A pesar del enfoque de la industria tecnológica en las energías renovables, la llegada de la inteligencia artificial solo está acelerando la cantidad de combustibles fósiles quemados para mantener los servidores de datos en funcionamiento.
Borrar el correo electrónico al vacían la basura, no quiere decir que verdaderamente los está eliminando, múltiples copias de correos electrónicos de hasta una década están almacenados en servidores de todo el mundo, y se está utilizando energía para mantenerlos vivos.
La suma de todos los datos del mundo en 2018 fue de 33 zettabytes (un zettabyte equivale a 1 billón de gigabytes), pero para 2025 podría aumentar cinco veces esta cifra, a 175 zettabytes, según International Data. Todos los días, el mundo produce alrededor de 2.5 quintillones de bytes de datos. Ser consciente del problema puede ayudar a las empresas a enfocarse en el costo climático del almacenamiento electrónico. Microsoft presentó este mes una calculadora de sostenibilidad por primera vez , para que puedan ver las emisiones generadas por el uso de datos.
Por: Maria Vallejo Vera
Reportera