Los jóvenes se están viendo afectados de manera desproporcionada por la recesión económica provocada por la pandemia del coronavirus y uno de cada seis se encuentra sin empleo, alertó la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Se deben tomar medidas inmediatas y significativas para mejorar la situación, ya que el legado del virus podría acompañarnos durante décadas. Si el talento y la energía quedan marginados por falta de oportunidades o de competencias, esto ocasionará un daño al futuro de todos y hará que sea mucho más difícil reconstruir una mejor economía post-Covid-19.
El estudio de la Organización destaca que una de cada seis personas menores de 29 años y en edad de trabajar ha dejado de hacerlo desde que apareció el Covid-19. Y aquellos que conservaron sus puestos de trabajo han visto cómo su jornada se reducía en un 23%.
En 2019, la tasa de desempleo juvenil era de 13.6 por ciento, la más alta que la de cualquier otro grupo. Había alrededor de 267 millones de jóvenes, es decir uno de cada cinco, que ni trabajan ni estaban estudiando o formándose.
Por: María Vallejo
Reportera