
Para 2030, más de mil millones de personas deberán ser recapacitadas para seguir siendo competentes en el mercado laboral imperante.
De acuerdo con el Foro Económico Mundial se requiere una revolución global de recapacitación, ya que han cambiado 42% de las habilidades básicas requeridas para realizar los trabajos que hoy conocemos. Además, estimaciones del organismo indican que para 2022 se han creado 133 millones de nuevos puestos de trabajo en las principales economías para satisfacer las demandas de la Cuarta Revolución Industrial y que, para 2030, más de mil millones de personas deberán ser recapacitadas para seguir siendo competentes en el mercado laboral imperante.
Para cubrir esa necesidad, los conceptos de upskilling y reskilling son fundamentales. Estrella Vázquez, directora general de Factor RH, consultoría de soluciones en capital humano, señala que el upskilling hace referencia al proceso de ayudar a los colaboradores de una empresa a adquirir nuevas competencias con el fin de que puedan aumentar su experiencia y especialización en sus puestos de trabajo actuales, mientras que el reskilling implica capacitar a los trabajadores en nuevas habilidades que les permitan ser más innovadores y versátiles de modo que eso les dé acceso a nuevos puestos de trabajo.
“Las habilidades, tanto duras como blandas, están cambiando constantemente. Y la razón para poner en práctica el upskilling y el reskilling es clara: las capacidades de tus colaboradores son tu propuesta de valor como empresa, en la medida en la que tus colaboradores no tengan nuevas habilidades, más conocimientos y dejen de ser innovadores, tu propuesta de valor se reducirá o se acabará. Lo que puede ser atractivo hoy, quizá no lo sea mañana. El upskilling y el reskilling te ayudan a mantenerte actualizado y a la vanguardia en el mercado, como empleado y como empleador”, afirma la especialista.
Desde su perspectiva, detrás de todo producto o servicio hay aspectos que pueden ser “copiables”, sin embargo, lo que no se puede reproducir es el talento de las personas. De ahí la importancia de invertir en su capacitación y actualización. A continuación se presentan algunas de las mejores prácticas de estos conceptos dentro de las empresas:
- Hacer consciencia y análisis.- El primer paso es la toma de consciencia, hacer un análisis de las necesidades de tu negocio, qué nuevos procesos han surgido, qué nuevos puestos se han creado, qué tareas se han sistematizado y cuáles no.
- Trazar la ruta hacia el futuro.- Lo segundo es establecer hacia dónde vas, qué nuevos puestos vas a necesitar para empezarlos a desarrollar, la visión tiene que ser qué puesto requieres para ejecutarla en dos años. Lo fundamental será tener hoy la evaluación integral de tus colaboradores, tener el diagnóstico de quién necesita upskilling, quién necesita reskilling y porqué.
- No detenerse.- Implementar upskilling y reskilling en una empresa no es una moda, es un compromiso permanente.
