
El famoso “segundo piso”, con apenas dos años en la categoría del adulto y en donde a los jóvenes se les aparecen las primeras experiencias laborales y con ellas las nuevas responsabilidades personales. Asimismo, en esta década de vida la mayoría concluye su etapa de preparación escolar, empieza el desarrollo profesional y logra mayor independencia económica para afrontar sus gastos del día a día, pero ¿Cómo es posible ahorrar desde este momento de la vida?
Los veinteañeros viven un auge por las compras, pues descubren su capacidad de gastar con presupuesto propio; sin embargo, dejan de lado las finanzas, dado a que la mayoría se siente demasiado joven para enfocarse en temas económicos, viviendo con metas financieras a corto plazo, muy corto plazo, con acciones como tener un nuevo celular, ir a un concierto, viajar o, en el más astuto de los casos comprar un auto.
Según con datos de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), los jóvenes mexicanos gastan más de lo que ganan, un 34.1% de su presupuesto lo destina a alimentos, bebidas y tabaco, un 18.8% a transporte, un 14% a servicios educativos y un 33.1% en gastos diversos.
Además, el 54% al menos una vez al mes hace compras que salen de su presupuesto. Dado a ello, es primordial que los jóvenes de esta edad, al comenzar su vida laboral, inicien con una estrategia para administrar mejor sus ingresos con miras a alcanzar libertad financiera a temprana edad, para cubrir sus intereses y necesidades básicas como joven, pero con miras a tener una etapa más adulta con una mejor solvencia económica.
Una opción para iniciarse en hábitos financieros positivos durante esta etapa son las inversiones. Parece un tema sumamente complicado y hasta inalcanzable, pero desde que un joven recibe su primer sueldo puede destinar sólo el 10% o 20% de sus ingresos a algún instrumento de inversión.
Para acercarte más al mundo financiero existen plataformas de crowdfunding inmobiliario, que te brindan algunas opciones que puedes analizar si decides poner tu dinero en movimiento:
- Inversiones de renta fija. Es una alternativa común para las personas que invertirán por primera vez, ya que son productos de riesgo mínimo, pero el margen de ganancias es bajo. Los activos financieros en renta fija son emitidos tanto por empresas privadas como por instituciones públicas. El inversionista se compromete a depositar una cantidad de dinero fija durante un periodo de tiempo establecido a cambio de obtener un rendimiento. Un ejemplo son los CETES (Certificados de la Tesorería de la Federación), este instrumento de deuda bursátil emitido por el Gobierno Federal de México te permite invertir con un mínimo de 100 pesos con plazos de 28 días, 3, y 6 meses o hasta un año, cada plazo otorga un porcentaje distinto de ganancia, entre menos tiempo, menor rendimiento y, a mayor tiempo, más ganancias.
- Fondos de inversión de renta variable. Son inversiones que se realizan en activos de renta variable, principalmente en acciones de diferentes empresas que cotizan en los mercados financieros. Los rendimientos dependen de cómo se comporta tu inversión conforme los cambios del precio en el mercado durante el plazo que la mantienes. Para diversificar tu capital en el mercado bursátil con una inversión accesible lo mejor es empezar con los ETFs (Exchange Traded Fund), son fondos de inversión que cotizan en una bolsa de valores como si fuera una acción. Una de sus características es la diversificación, al invertir en ETFs tendrás un portafolio con diferentes activos como en acciones de economías desarrolladas, acciones de economías emergentes, bienes raíces, entre otros. Una opción para adentrarte a los ETFs es con la empresa Vanguard, sus productos financieros son de bajo costo y podrás adquirir títulos con sólo mil pesos.
- Crowdfunding. Se trata de un fondeo colectivo donde las necesidades de financiamiento de proyectos se transmiten a una comunidad a través de una plataforma digital y se obtiene apoyo de inversionistas, fondeadores y donantes. En cada sitio se da a conocer la información del proyecto, los riesgos y beneficios, así las personas pueden analizar mejor cada alternativa antes de escoger. Un ejemplo de inversión es el Crowdfunding inmobiliario, una opción es M2Crowd, que permite a pequeños y medianos inversionistas colocar su dinero en activos inmobiliarios de alta calidad. Desde 3 mil pesos puedes tener un rendimiento anual de 13.5%, recuerda que de esta manera proteges tu inversión al estar respaldado por el inmueble, además históricamente los bienes raíces aumentan su valor con el tiempo.
La meta es llegar al “tercer piso” con una vida financiera positiva. Recuerda, eso que logres en estos años se verá reflejado en tu futuro, no se trata de quedarte corto en tus gastos, se trata de invertir una pequeña cantidad para que te generé capital y, así poco a poco crear una estrategia de inversión para conseguir mayores resultados.
Con información de M2Crowd, plataforma de fondeo colectivo para invertir en el desarrollo de inmuebles en México.
